Si analizamos la nueva obra del bulevar Manuel Ávila Camacho a profundidad, nos daremos cuenta de ciertos aspectos que la justifican.

En una situación económica difícil por la que atraviesa todo México, por la corrupción, ineptitud; sismos y condiciones climáticas, las cosas no son como quisiéramos.

Aunado a ello tenemos un Veracruz saqueado durante 12 años, con deuda pública y con partidas comprometidas, que ahorcan no sólo a esta administración estatal, también a los municipios.

El bulevar representa una alternativa de ayudar a la ciudadanía de manera indirecta. Hemos llegado al punto de pensar en prioridades, mantener mi sueldo o tener una calle de concreto hidráulico.

Recordemos que la mayor responsabilidad de los servicios públicos le compete a los municipios, claro, con apoyo del gobierno estatal.

A quienes tendríamos que exigir mayores y mejores servicios públicos son a los alcaldes.

Pero hay que decirlo, la corrupción de las dos administraciones pasadas también pasó a traer a los alcaldes. Sí, también dispusieron de sus recursos que bajaban primero al estado y luego -en teoría- a los municipios.

Si hay un bulevar atractivo, hay más turistas, si hay más turistas habrá más establecimientos y consumo.

Si se abren más comercios habrá más empleo y al mismo tiempo una reactivación económica, estamos hablando de más de 4 kilómetros, en donde inversionistas generarían negocios y por ende empleos.

Si ponemos atención, la mayoría de los empresarios han levantado sus establecimientos en el lado del municipio de Boca del Río, y se incrementó cuando el bulevar fue remodelado.

Hasta para quienes corren, hacen caminata, patinaje y zumba prefieren hacerlo en la superficie del bulevar boqueño por su alumbrado público, pasos peatonales, áreas de descanso y espacios recreativos.

Es evidente el ambiente familiar que se vive todos los días de la semana, y si volteamos al lado de Veracruz, vemos obscuridad, suelo grumoso, desniveles y adoquines en la parte de Villa del Mar, sin que exista una uniformidad.

Lejos de todo esto, en qué nos beneficia la obra del bulevar. Hay que comenzar por decir que una sola obra jamás beneficiará a más de 500 mil habitantes.

Y si hablamos de prioridades en un estado convulso financieramente, es importante considerar alternativas.

 Acostumbramos a ver las cosas desde una sola óptica, y es válido, el ser humano es subjetivo, mis argumentos podrían o no ser correctos, pero la reflexión es lo que nos ocupa.

Suena congruente en que los recursos del bulevar deberían utilizarse en las colonias de Veracruz.

Otros aseguran que con esta obra se beneficia sólo a los empresarios de alimentos y espectáculos.

Aquí cabe hacernos algunas preguntas:

¿A caso nos hemos preguntado a cuántas personas les da empleo el bulevar?

Sería interesante revisar en la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Veracruz (CANACO), cuántas familias viven del ingreso de un empleo en el bulevar.

¿Cuántos de esos trabajadores llevan ingresos a sus familias a esas colonias de las que sí, están en malas condiciones, por malos gobiernos sobre todo municipales?

¿A cuántos más trabajadores habrá de beneficiar el nuevo bulevar si los inversionistas le apuestan a esta obra?

Recordemos que todo trabajo y todo empleo, es digno.

Hoy estos establecimientos dan trabajo a casi todos los sectores sociales: desde arquitectos, ingenieros, contadores, gerentes, chef, meseros, vigilantes, intendentes, músicos, cantantes, valet parking, dj's, relacionistas públicos, barman, etc.

No olvidemos a cuántos trabajadores beneficiará de manera temporal la construcción del bulevar, viéndolo desde la parte de la obra pública, misma que tendrá una duración de unos meses.

A estas alturas, hay que ver cuántas personas prefieren tener un empleo, un ingreso neto quincenal o semanal, que tener una calle de concreto hidráulico.

¿Qué se puede hacer ante un estado saqueado durante 12 años?

Y cada comentario que se ha escuchado tiene su propia lectura.

Quienes hablan del trazo del bulevar es porque seguramente tienen un automóvil. Quien habla de estudios socioeconómicos para invertir, seguro está ligado a un partido político, institución apartidista o simplemente le interesa la gestión pública.

Aquellos que afirman que el bulevar es una obras de relumbrón, seguro en su colonia no tienen todos los servicios públicos que muchos dependen del "municipio".

Vivimos es un país en donde no se puede tener todo. Y hay dos demandas recurrentes de la ciudadanía: servicios públicos y empleo. Cree que lo más viable sería el segundo.

Nos leemos hasta la próxima.

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