Los mayores temores del Partido Revolucionario Institucional (PRI) se encuentran en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río.

En la elección pasada perdieron los espacios de las diputaciones federales, con dos cartas propuestas o impuestas por Fidel Herrera Beltrán.

Se habló mucho de esta derrota, desde entonces hay descontento por  parte de la militancia tricolor.

De ante mano sabemos que el PRI es uno de los partidos que está acostumbrado a la imposición de candidatos, lo que ellos llaman consenso.

Las derrotas de Carolina Gudiño y Anilú Ingram  encendieron los focos rojos para el partido en el poder y su propia militancia, y con ello puso en duda la permanencia de este partido en el ayuntamiento porteño. 

Surgieron muchas preguntas a partir de este declive: que si la estructura trabajó en contra de ellas por la imposición, y hasta nombres se les puso a los que operaron en contra.

Es evidente que el PRI en esta zona está en crisis, al ver que el partido azul ha recuperado espacios perdidos debido a falta de unidad en su momento.

La pelea ahora  está en los distritos XIV y XV, y hasta apenas el lunes pasado se hizo el anuncio oficial de que la periodista Aracely Baizabal contendería por el Partido Verde Ecologista (PVEM) por el décimo cuarto distrito.

Para nadie es un secreto que el PRI y el Verde son lo mismo. Y decidieron por una figura externa al partido, lo cual es totalmente válido, pero no para muchos militantes.

Hay dos realidades entre los militantes y los dirigentes de los partidos. Los militantes ven trayectorias, los dirigentes ve a la persona que puede hacerlos ganar. Ahí está la disyuntiva.

Este criterio ha generado descontentos y malestares al interior del tricolor, quienes han decido abrirse, no cooperar o simplemente simular.

Aunque cabe destacar que la elección de la Baizabal fue atinada desde el punto de vista mediático, digamos que tiene la mitad del camino avanzado, ya no necesita presentarse, Veracruz sabe quién es.

Y su contrincante mayor será pues María Josefina Gamboa Torales. Periodista también, conocida por muchos por las circunstancias que sean, pero también es conocida y reconocida en el ánimo social, sobre todo por el género femenino.

Para el Distrito XV por el PRI  desde el principio se mencionó a la atleta paralímpica  Nelly Miranda,  nombre que encendió a muchos priístas de tal modo que trascendió a la opinión pública el descontento.

Recordemos que Nelly fue suplente de Carolina Gudiño cuando ganó la diputación federal, cargo que no concluyó para ir por la alcaldía, así la atleta la sustituyó en el Congreso de la Unión.

Si bien tiene experiencia en el tema legislativo, no es del agrado de muchos al interior de su partido. Ella llegó al PRI a invitación del ex gobernador Fidel Herrera Beltrán. Hoy hará campaña, le tocará ir tras el voto; ayer sólo llegó a suplir a Gudiño, sí hay una diferencia.

Desde hace varios días se especuló que Nelly no participaría, no obstante eso quedó en dicho, porque ya está registrada como precandidata por el PRI en el Distrito XV.

Lo que no les agradó mucho a los coordinadores de su campaña es que a media jornada electoral, ella se ausentará porque tiene una competencia internacional como nadadora, mientras su gente hará campaña sin candidato, y en lo que regresa habrá de incorporarse.

Su caso está difícil porque para una atleta de esa magnitud, debe dedicar horas de entrenamiento en espacios aislados y sobre todo mantener su marcaje o superarlo, y eso no es de un día para otro.

El contrincante de la atleta por el Distrito XV será Bingen Rementería Molina, por la Coalición Unidos para Rescatar Veracruz PAN-PRD. Hijo del ex alcalde de Veracruz Julen Rementería de Puerto, quien se registró formalmente ante OPLE el pasado lunes.

Un joven de 27 años, Licenciado en Derecho y con conocimiento en bienes raíces aunque sin experiencia en la política, pero “con el entusiasmo de poder ayudar a la población desde el congreso. Hay quienes tiene experiencia pero no la voluntad de resolver”, dijo en una de sus entrevistas.

De buena fuente se supo que su padre no estaba de acuerdo en que fuese por la curul, por tal razón lo dejó que participara por la vía de elección popular, que es lo mismo que recorrer a pie todo el distrito, tocando puertas y pidiendo el voto. Sudando la camiseta. Así que si gana o pierde, dependerá de muchas circunstancias, pero también de su capacidad y desempeño.

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