Veracruz, Ver.- Namiko Matzumoto Benítez, presidenta de la Comisión Ejecutiva Estatal de Atención Integral a Víctimas (CEEAIV), consideró necesario que la sociedad veracruzana se sensibilice con las familias de las y los desaparecidos porque la desaparición forzada es un delito que puede alcanzar a cualquiera.

La organización “Red Lupa” reveló que a nivel estatal, en 2024, hubo más de 7 mil desapariciones mientras que de enero a mayo de 2025 ocurrieron 6 mil 529 casos.

De acuerdo con el artículo 2 de la Convención contra la Desaparición Forzada de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la desaparición forzada es el arresto, la detención, el secuestro o cualquier otra forma de privación de libertad que sean obra de agentes del Estado, o de personas o grupos de personas que actúan con la autorización, el apoyo o la aquiescencia del Estado.

“Seguida de la negativa a reconocer dicha privación de libertad o del ocultamiento de la suerte o el paradero de la persona desaparecida, sustrayéndola a la protección de la ley”.

El Código Penal Federal establece penas de 25 a 50 años de prisión para quien cometa el delito de desaparición forzada. Al respecto, Matzumoto Benítez dijo que debería haber mayor empatía de parte de la sociedad hacia las familias de las víctimas.

“Hacer un llamado a la sociedad a ser empáticos con todas estas personas y a entender su dolor su lucha y ser solidarios”.

Desaparición forzada en Veracruz

Refiró que desde las instituciones de gobierno se trabaja para sensibilizar a la sociedad y que comprendan que el delito de desaparición forzada puede alcanzar a cualquier persona.

“Eso es lo que se pretende, desde las instituciones trabajamos para ello, para sensibilizar a la sociedad, para que se comprenda que este delito puede alcanzar a cualquier persona, que nos puede alcanzar a cualquiera y para entender todo ese proceso de lucha y de exigencia de justicia que tienen los familiares de personas desaparecidos”.

Finalmente indicó que la misma sociedad puede sumarse a las redes de apoyo para las familias de desaparecidos, integradas por amigos e instituciones, particularmente la Comisión de Víctimas y la de Derechos Humanos.

“Enviar un mensaje a la sociedad y crear conciencia, lazos de solidaridad y sobre todo redes de apoyo que es muy importante para caminar en todo este proceso que implica la desaparición de una persona”.