- Municipios
En Oteapan, familias esperaron a sus muertos a medianoche en el panteón
Oteapan, Veracruz.— Oteapan, es de los pocos municipios del sur de Veracruz en el que las familias preservan la tradición de esperar a los muertos en el panteón a medianoche cada 2 de noviembre, Día de Muertos. Este año no es la excepción.
Al caer las primeras horas de la noche del 1 de noviembre, las personas comenzaron a llegar al panteón de Oteapan para llegar a limpiar y adornar con flores e iluminar con veladoras las tumbas para recibir el Día de Muertos, 2 de noviembre, en el camposanto.
La familia Gerónimo Santos busca que esta tradición siga pasando de generación en generación, ya que sus integrantes aseguraron que le da identidad a Oteapan. Además, recordaron cómo sus padres les explicaron lo importante que es recordar a sus familiares.
“Son creencias, tradiciones que nuestro papá nos enseñó, cada año los recordamos con ese amor que nos inculcaron”, expresó Mercedes Gerónimo Santos, habitante de Oteapan.
De acuerdo con la familia Gerónimo, la velada es en familia. De esta manera está cerca de quienes ya no están. Se sienten plenamente seguros de que sus familiares, difuntos, vuelven cada 1 y 2 de noviembre para estar con ellos.
Los Gerónimo Santos viven la tradición del Día de Muertos con música, comida y risas en las tumbas del panteón de Oteapan, pero también con tristeza, porque el recuerdo de la partida de sus familiares y amigos aún les duele.
“Todos somos una sola familia, traemos tamalitos, arroz con leche y pasamos aquí la noche, como a ellos les gustaba. Aquí están mis papás, hace cuatro meses falleció mi mamá y pues tenemos que seguir la tradición”, comentó Juana Gerónimo Santos, habitante de Oteapan.
SE LAS INGENIARON PARA QUE LAS VELAS NO SE APAGARAN
Las condiciones climatológicas por el paso del Frente Frío Número 8 no fueron impedimento para que las familias acudieran al panteón; algunas de ellas se las ingeniaron para cubrir las velas y evitaron que se apagaran con el viento.
De acuerdo con la tradición, cuando las veladoras se consumen, ellos se pueden ir a sus hogares. Este es el único panteón del municipio y es conocido como El cerro de las Luces, porque al encontrarse en una parte alta, se aprecia cómo se ilumina con las veladoras desde otros puntos de la ciudad.
“Le pusimos unas botellitas ahí para que no se apaguen, más que nada, no olvidar a nuestros difuntos, siempre hay que tenerlos presentes en nuestro corazón”, añadió Marisela de la Cruz, habitante de Oteapan.