Xalapa, Ver. Los temas abordados en las películas de narcotráfico han dejado de ser una metáfora y hoy son una realidad que incluso puede empeorar, según el actor mexicano Joaquín Cosío, quien interpretó el papel de “El Cochiloco” en el filme “El infierno”.

“El infierno es esto, es esta realidad diaria. La violencia de Ciudad Juárez se ha trasladado a distintas entidades y se repite. Ese es el infierno; significa hombres colgando de un puente, personajes decapitados en una calle, mujeres con una máscara de cerdo o la desaparición de jóvenes estudiantes”, dijo.

El actor señaló que son los sectores más vulnerables los que sufren los embates del desequilibrio de poder, donde el estado tiene mucho que ver “los personajes que gobiernan o administran el país tienen bastante que ver con los negocios ilegales de las drogas o el crimen.

En su presentación durante el foro “Diálogos interdisciplinarios por la Paz”, admitió que no es optimista en relación a un cambio en el país, menos después de los últimos acontecimientos, peor aún, vaticinó un empeoramiento de la situación que actualmente sacude a México.

Lamentó no ver “acciones específicas que me permitan suponer que en un futuro más o menos próximo las cosas pudieran cambiar, soy pesimista en ese sentido”, dijo.

El también escritor señaló que la actual clase política que ostenta el poder “es la peor clase política que hemos tenido en décadas y el trabajo político da bastante pena”.

Joaquín Cosío afirmó que la paz es simulada, misma que construyen el poder político y económico, donde también manifestó, es difícil poder cambiarlo.