Xalapa, Ver.- El actor mexicano Joaquín Cosío, quien interpretó al personaje de “El Cochiloco” en la película “El Infierno”, opinó eso que se refleja en la pantalla es más que una realidad palpable y visible en el territorio mexicano.

Para él, ese infierno significa hombres colgando de los puentes, personas decapitadas en una calle, mujeres con una máscara de cerdo en lugar de su rostro, la desaparición de jóvenes y estudiantes.

Participó en "Diálogos Interdisciplinarios por la paz" organizado por la Universidad Veracruzana (UV). La sede fue en el Museo de Antropología de Xalapa (MAX) la noche de este miércoles 23 de septiembre.

Consideró que pareciera que la violencia que comenzó a ser más notoria en Ciudad Juárez, Chihuahua, ahora se replica en diversas entidades del país explicó durante su intervención en “Una retrospectiva sobre la creación del personaje en el cine”.

Dijo que en la película nada es metáfora, pues el secuestro existe, por lo tanto el crimen impune también, “y como siempre la gente más vulnerable es la que padece los embates de este desorden y desequilibrio de poder”.

Aunque no se pueda probar, dijo que los mismos que gobiernan y administran al país tienen mucho que ver con los negocios de ilegales de la droga y el crimen, expuso al hacer la comparación de la trama de la cinta cinematográfica con la realidad de México.

A su parecer el “infierno” no tiene salida, al tener como referencia sobre los últimos acontecimientos que ocurren en el país y por lo tanto se atreve a pensar que las condiciones de violencia pudieran empeorar.

Criticó el trabajo de los políticos mexicanos al calificarlos como penoso, ya que los funcionarios a cargo de la seguridad sólo construyen paz simulada, apoyada por algunos medios de comunicación.

“El poder político y económico de pronto se emparentan y son eficaces constructores de la realidad ficticia”, comentó el actor mexicano.

Contó que durante su paseo en Coatepec, se impresionó con la manifestación que emprendieron los habitantes de la comunidad La Orduña en contra de la empresa Nestlé, pues se trata de un ejemplo importante, “aunque también sabes del poder tan inmenso que tiene esa empresa y ser de las principales compañías que sostienen la economía del mundo y unos vecinos tienen las agallas para enfrentarla”.

Se dijo apenado que como actor no poder hacer más para mejorar las condiciones de inseguridad en el país, “a lo más que llego es hacer estas peroratas, pero en realidad sé que no hago nada”, aunque mantiene la esperanza que a través de su trabajo haya un paliativo por sobre estos acontecimientos.

Joaquín Cosío es originario de Tepic, Nayarit y su carrera la inició como actor de teatro en Ciudad Juárez Chihuahua. Hasta la fecha ha participado en 37 películas y ha doblado la voz a personajes en nueve filmes.

Él además de ser actor, estudio Ciencias de la Comunicación y trabajó como Diseñador Gráfico, así como de reportero en un medio local en Ciudad Juárez Chihuahua.

Avc