La 32 en Veracruz y por qué sindicato se escribe con C y no con s…
- Luis Valencia
La iniciativa a la reforma de la ley del ISSSTE 2025 está detenida de manera momentánea. Quienes tienen una visión más crítica y objetiva coinciden en que esto se logró a partir de los levantamientos surgidos en distintas geografías del país por parte de las bases magisteriales pertenecientes, en su mayoría, a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y también, por algunas secciones del Sindicato de Trabajadores de la Educación (https://www.jornada.com.mx/noticia/2025/02/24/estados/crece-oposicion-de-maestros-a-reforma-a-la-ley-del-issste-9165).
A las y los menos informados se les intentó confundir con una versión espuria en la que el dirigente nacional del SNTE, Alfonso Cepeda, había intervenido de manera protagónica para obstaculizar dicha reforma (https://oem.com.mx/la-prensa/metropoli/snte-frena-reforma-del-issste-y-alista-propuesta-de-jubilaciones-para-docentes-21945653).
Lo cierto es que días anteriores, a las movilizaciones magisteriales en contra de la iniciativa antes mencionada, sin temor ni reparo, Cepeda ofreció alimentar las filas del partido guinda con un millón y medio de docentes (https://www.elfinanciero.com.mx/nacional/2025/02/18/snte-perfila-aportar-55-millones-de-militantes-a-morena-el-magisterio-es-plural/).
Lo anterior es el colmo del cinismo y el entreguismo en todo su esplendor hacia los intereses del partido en el poder; muestran las contrariedades de un líder sindical que, a modo de doble agente al servicio del Estado, no tiene el mínimo disimulo al momento de manifestar su naturaleza clientelar hacia el régimen actual.
El facto antes expresado no es muestra exclusiva de la organización sindical hegemónica que supuestamente defiende a los y las trabajadoras de la educación a nivel nacional. Esas mismas formas se replican en el ámbito estatal con ese mismo sindicato “oficialista” que se encuentra alineado a los intereses de las autoridades educativas del gobierno en turno.
Parece ser que ocupaciones y preocupaciones actuales de la sección 32 radican alrededor de tres asuntos que, a mi parecer, son muy puntuales: promocionar su programa de caja de ahorro-seguros de vida o préstamos personales para docentes que quieran “invertir”, organizar aglomeraciones de maestras-maestros en lugares pintorescos en honor a sus dirigentes de antaño y, por último, procurar que sus agremiados y agremiadas en Veracruz no se pregunten y pase desapercibido a dónde van a parar las cuotas sindicales que quincena tras quincena ascienden a una cantidad de por lo menos ocho cifras.
En reuniones sindicales recientes, escuché decir a cierto encargado regional que la sección 32 es un sindicato de diálogo y que las movilizaciones no sirven para nada. Que ese supuesto no nos despoje de la capacidad de preguntarnos: ¿Qué ha logrado la 32 en los últimos años ante el gobierno y sus extensiones llamadas SEV y USICAMM?
Además de conceder días fuera de calendario escolar, la 32 se ha visto imposibilitada, por ejemplo, en gestionar para su gremio interinatos mayores a tres meses. Está de más comentar acerca de los cambios de centros de trabajo que desde hace seis años conduce USICAMM o de las irregularidades administrativas que tienen en incertidumbre a miles de maestras y maestros.
Ni hablar detalladamente de los aumentos anuales a la nómina docente, los cuales siempre van diferidos entre todas las percepciones que aparecen en los recibos de pago, desdibujando los números en el concepto llamado “líquido”, que al final es el que importa y en el que no se refleja un aumento significativo.
Con todos estos logros enunciados, “ya es avaricia” pedir que consideren nuestras voces con todo lo relacionado y con todo lo omitido en la iniciativa de reforma a la ley del ISSSTE. Posiblemente sería mucho pedir desde la base que nuestros líderes sindicales nos preguntaran si queremos tener una pensión solidaria como en el régimen anterior en lugar de una mísera afore. Es demasiado entusiasta pensar que nos contemplen para trabajar hasta los 30 años de servicio y que, así, nuestra explotación laboral no se extienda hasta los 65 años o más.
Aun con todo lo anterior, se le pide al magisterio veracruzano confiar en el liderazgo de la dirigencia estatal y nacional del sindicato de trabajadores y trabajadoras de la educación más grande del mundo, el mismo que actualmente se adorna con discursos vacíos de unidad que nos inmovilizan, mientras otros colectivos docentes son los que se posicionan y resisten a la coyuntura estructural emanada desde el Estado.
Defender lo indefendible es defender a los opresores, es insostenible desde una perspectiva crítica defender líderes sindicales que simulan luchar por la clase trabajadora. Y en esa dinámica, los y las maestras también tenemos y nos debemos a la causa, no hacer nada nos vuelve cómplices de las injusticias, violencias y embates hacia nosotros y nosotras.
Si a quienes se inconforman, movilizan, agitan o manifiestan contra lo injusto se les llama “porros” o “disidentes”, lo correspondiente será nombrar y señalar al “charro”, o de una manera más formalizada y combativa: al sindicalista corporativo, aquel que tiene como máxima aspiración utilizar la organización sindical como plataforma para alcanzar algún cargo político-partidista para fines individuales y no para el bien colectivo.
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Profesor en educación básica. Educador de formación, Lic. en Ciencias y Técnicas de la Comunicación por la Universidad Veracruzana (UV), Mtro. en Educación y Comunicación y Mtro. en Educación para la Interculturalidad y la Sustentabilidad, también por la UV.