Parásitos y su éxito en los Óscares
- Vico Culell
Sorpresiva. No hay otro adjetivo mejor para definir la victoria de “Parasite” en la entrega número 92 de los Óscares, venciendo a “1917”, la favorita de toda la carrera de premios, en las categorías de mejor director y mejor película del año.
Además, “Parasite” puede presumir que es la tercera película que gana la Palma de Oro en el prestigioso Festival de Cannes y la mayor estatuilla de los Óscares, algo que no pasaba desde hace más de 70 años.
“Parasite” también se convierte en la primera película hablada en un idioma extranjero en ganar la presea dorada, ya que casos como el de “The Artist” en 2011 fueron considerados películas estadounidenses a pesar de que la gran mayoría del crew era originario de Francia.
Después de todos estos récords y la felicidad tanto de críticos como los que pudieron ver la película, la pregunta obligada es: ¿La victoria de “Parasite” cambiará la forma en que ven cine la gran mayoría del público norteamericano? Seguramente no.
Es bien sabido que al norteamericano común y corriente no le gusta leer subtítulos y difícilmente es algo que llegue a cambiar de la noche a la mañana, pero posiblemente ampliará las búsquedas de las distribuidoras americanas para traer cine asiático a su país, sobretodo el surcoreano, que nos ha demostrado con películas como “Oldboy”, “Burning”, “I Saw the Devil” o “The Wailing”, que es uno de los mejores que se pueden encontrar actualmente en el planeta.
Además, seguramente ampliará la fuerza de empuje de su distribuidora, “Neon”, que a pesar de haberse creado hace poco, ya pudo tener anteriormente su background en los Óscares, teniendo en sus filas a películas nominadas como “I, Tonya”.
En nuestro país las cosas siguen igual. “Parasite” se estrenó el 25 de Diciembre y se ha mantenido en taquilla hasta el momento en que escribo estas líneas, eso sí, con una sola sala en algunos complejos a lo largo del país, mientras que otras propuestas con otro objetivo más comercial como “Cindy la Regia” o “Aves de Presa” se encuentran en más de seis salas por complejo.
El caso concreto del estreno comercial de “Parasite” en México nos demuestra que el cine de autor está muy lejos de abarrotar las salas en nuestro país, además, con la próxima nueva ley donde se obliga a que todas las películas que lleguen a nuestro territorio tendrán que ser dobladas al español, sin duda podría ser un duro golpe para el pequeño sector de personas que disfrutan las películas en su idioma original.
Sin duda, “Parasite” tendrá sus días de gloria en las siguientes semanas, donde las personas que aún no han podido verla podrán conocer un retrato universal acerca de las clases sociales y de los sueños de las personas que menos tienen, ya sea en los barrios bajos Corea del Sur o en una pequeña y humilde comunidad en México.
De verdad que sería interesante conocer el punto de vista de ese tipo de público en nuestro país, sin embargo, si nos adentramos a ese tema y a las posibilidades reales de que esto se lleve a cabo, me quedaría una novela de ciencia ficción que rivalizaría con Phillip K. Dick al momento de alucinar y escribir acerca de una sociedad distópica.
Si usted aún no ha visto “Parasite”, hágalo. Sin lugar a dudas es una película interesante y que merece ser vista por la mayor cantidad de gente.
Ahora, de Netflix y su sonoro fracaso hablamos la semana que viene, espero verlo por acá.