Sin duda alguna, “Joker” es la película del año. Ha rebasado los 500 millones de dólares en apenas su segunda semana de estreno, se habla de ella por todas las redes sociales, y claro; como ocurre con todas las cintas exitosas, no está exenta de polémica.

En un fenómeno similar a “Roma” (curioso el hecho de que ambas películas hayan ganado el prestigioso León de Oro en el Festival de Cine de Venecia), todos quieren aportar su granito de arena al momento de dar su opinión de “Joker”; sin embargo, siento que las críticas se abocan en dos vertientes tan efímeras como insatisfactorias.

La gran mayoría de las personas (ya sean medios especializados o público en general) buscan acentuar los puntos fuertes de la cinta o ahondar en los cabos flojos, buscando una explicación tan banal como el hecho de “me gustó” o el de “no me gustó”.

El cine, como todas las artes, está hecho para apreciarse. Aunque a veces, como ya lo mencionó el director Martin Scorsese (Goodfellas, The Wolf of Wall Street), el cine puede servir simple y llanamente como entretenimiento. Tan sólo basta ver año con año qué películas ocupan las primeras posiciones en taquilla mundial: Avengers, la Saga Rápido y Furioso, Jurassic World, adaptaciones de los clásicos de Disney, etc.

No es descabellado pensar que el espectador promedio sólo ve cine para entretenerse, no para pensar. Y acá entra el conflicto. Cuando un espectador promedio ve “Joker”, alucina. “Joker”, sin lugar a dudas, es una buena película. Como también, sin lugar a dudas, no es de las mejores 10 películas de la historia del cine, como mencionaban varios artículos en Internet. Vamos, creo que difícilmente entraría en las mejores 500.

Los espectadores más especiales (esos que se sienten intocables por conocer el cine de Bela Tarr, Ozu, Sang-Soo o Lav Diaz, cuando todo eso se encuentra a un clic de distancia y no pertenece a un culto cinéfilo secreto) se han empecinado en hablar mal de la cinta, queriéndola comparar con el cine de autor de Scorsese o con otras películas que no pertenecen al sub género de películas basadas en cómics.

Ambos tipos de espectadores están equivocados en sus perspectivas. Y en estos tiempos que corren, donde todo mundo quiere tener la razón, cuando hay poco espacio para el diálogo y el debate, los foros de internet arden, los grupos de cine en Facebook estallan, la crítica especializada se regocija.

Espero que “Joker” sea punta de lanza para que algunos espectadores promedio se interesen por más cintas de este tipo. También espero que no sea la única aproximación que veamos de una película basada en cómics contada de esta forma, hay que seguir apostando por este tipo de proyectos.

Si no la has visto aún, te recomiendo que vayas. Seguro estará un buen tiempo en la sala de cine de tu conveniencia, cuenta con una fotografía hábilmente realizada, un score musical que pertenece a la persona que hizo la música de la serie “Chernobyl” (poca cosa), una magnífica interpretación por parte de Joaquin Phoenix y una dirección inteligente de Todd Phillips.

En conclusión, “Joker” se merece todo lo que la gente está hablando de ella. Tanto lo bueno como lo malo. Eso es lo que tienen las buenas películas: no se olvidan fácilmente.