En la víspera de la semana mayor, la radiografía electoral  permite apreciar al grueso de los contendientes en el sótano de las preferencias, arrebatándose uno o dos puntos entre sí. Mientras que Andrés Manuel López Obrador ya se encuentra despachando como jefe de Estado. Temas como el combate a la inseguridad o viabilidad del nuevo aeropuerto ya forman parte de su agenda y traduce sus acciones en soluciones alineadas con el Proyecto Alternativo de Nación 2018-2024. AMLO avanza a tambor batiente gracias a la confianza otorgada por el pueblo de México con casi 20 puntos encima del oponente más cercano. Razón por la cual, en estos días destinados generalmente a la espiritualidad, podemos hacer gala de la reflexión y de la conciencia para entender cómo podría cada uno de nosotros participar activamente en el proceso del cambio verdadero que ya se está gestando y que algunos medios periodísticos y especialistas en campañas consideran imposible de modificar para los demás aspirantes.

Estos son días de guardar. De sacar bandera blanca y hacer una apuesta real por la paz. Manifestar activamente el anhelo que existe entre los veracruzanos y en el resto del país de retornar a la normalidad, la seguridad, la honradez y la dignidad. De pedir serenidad para los veracruzanos a través de cualquier credo del cual formemos parte, de propiciar la transición democrática. De recomendar AMLOdipino al que malgobierna, para calmar su estrés ante la aspiración monárquica que se le escurre de las manos por ser contraria a la voluntad veracruzana. De parar la simulación y el linchamiento mediático hacia los gobiernos emanados de MORENA que el pueblo eligió. De consolidar con voluntad y acción democrática la transformación de Veracruz y del resto del país expresándolo en el proceso del primero de julio y cuidando todos la voz de las urnas.

Son días de guardar y momento perfecto para solicitar al régimen que deje pasar sin intromisión la transformación por la vía pacífico electoral por el bien de todos. Días de pensar en la imperante necesidad de justicia para aquellos que nunca aparecieron, para aquellos que perdieron la vida injusta y violentamente, para permitir la libertad de expresión y de manifestación. Para abandonar los toletes y construir un dialogo conciliador.

Días de guardar para convocar a todos a usar las urnas pacíficamente el próximo 1 de julio y darles voz de cambio. Días de guardar y mirar el futuro de nuestro estado y el resto del país y entender que este movimiento ya nadie lo para y lo que resta es garantizar que la democracia supere las estrategias del régimen que busca implementar parte perpetuarse en el poder y conservar el saqueo y la impunidad. Días de guardar para mirar con claridad que todos Juntos Haremos Historia.