José Antonio Meade: que Veracruz se pudra
- Mussio Cárdenas Arellano
Displicente, José Antonio Meade suelta las amarras. Que Veracruz, si puede, se rescate a sí mismo, con más deuda, comprometiendo participaciones federales, ajustando el gasto. Que Veracruz se pudra.
Cuatro años de complicidad con Javier Duarte, solapando el saqueo, sabedores del desvío de recursos, no inquietan al peñismo. Dejan a Veracruz que ruede, que avance o se estanque, que entre en parálisis. El rescate financiero vendrá con más deuda, con créditos con la banca de desarrollo, con la Bolsa de Valores, apretando el cinturón.
Cuatro años cómplices, sabiendo que Javier Duarte desviaba recursos, denunciado por la Auditoría Superior de la Federación y el peñismo, Meade como ejecutor, como Pilato del ITAM, se lava las manos.
Al periodista Carlos Loret de Mola le dice que rescate financiero no habrá. No se inmuta ante la quiebra de Veracruz, que en gran medida se dio por encubrir desde Los Pinos, desde Hacienda, desde el PRI, al gordobés.
En Despierta, de Televisa, la mañana del miércoles 2, Meade Kuribreña muestra que la saña, cuando no hay nobleza, suele ser infinita, o generosa con el sátrapa, o demoledora con los caídos.
Cita Loret de Mola: Miguel Ángel Yunes Linares pregona que el daño a Veracruz es de 35 mil millones de pesos. ¿Van ustedes a entrar al rescate?
“No”, responde Meade. “Nuestra relación con los estados está normada, es por ley, está acotada a diferentes instrumentos financieros, pero los gobierno de los estados son soberanos, son autónomos y tendrán que ir haciendo frente a la situación financiera que tenga con los instrumentos financieros con los que cuentan”.
“Pero está quebrado Veracruz”, ataja Loret.
“Habrá que hacer esfuerzos en Veracruz y estamos dispuestos a trabajar con el nuevo gobierno.
Vuelve a inquirir Loret: “Les van a ayudar con los bancos”.
Y de nuevo el indiferente Meade: “Vamos a hablar con ellos para que se le acompañe en ese proceso”
“Es su bronca”, dice Loret.
Reitera Meade: “Y tienen manera de enfrentarla”.
Luego dice que la ley sí prevé que Hacienda le dé los recursos directamente a los municipios. Para ello, los deben solicitar los municipios y que también los solicite una instancia consultiva integrada por todos los secretarios de finanzas del país”.
“¿Veracruz es el peor?”, pregunta Loret.
“Veracruz —añade Meade— es un estado en donde no ha crecido la deuda registrada en bancos, tanta como en otros estados. Eso les da un espacio para acceder al mercado financiero”.
Cuatro años omiso, Enrique Peña Nieto observó el saqueo y no lo frenó. Viajaba al puerto de Veracruz, a Xalapa, bebía café en La Parroquia, gozaba la broma de Javier Duarte porque esa, la de hacer reír, era su vocación, su virtud, desde los días en que Fidel Herrera Beltrán, su antecesor, lo reclutó pues el grupo requería de un bufón.
Lo vio Peña Nieto en rol de ladrón impune, adquiriendo más y más propiedades, en Woodlands, en Miami, en maricopa, en la ciudad de México, en Ixtapa, el rancho de Valle de Bravo, El Faunito de Fortín, comprando para luego lavar, vía su red de prestanombres, incuida su familia y los amigos, encubierto desde Los Pinos porque Javier Duarte supo comprar protección, generoso con el priismo al que le dio negocios o al Jackson, al Murat, al Brito, que convirtió en “aviador”, cobrando cada mes, simulando asesorías, consultorías, cabildeos, abriendo puertas.
¿No se enteró Peña Nieto —y Videgaray, y Meade, y Osorio Chong, y Beltrones, y Gamboa Patrón, y Salinas, el dueño de todos— que el gángster de Veracruz era seguido de cerca por la Auditoría Superior de la Federación, acreditando el desvío de los recursos federales, los 35 mi millones en tres años de gobierno, y presentadas las denuncias ante la Procuraduría General de la República? Sí se enteró y lo solapó.
Veracruz, según José Antonio Meade, se tiene que salvar ajustando una soga al cuello y tirando con fuerza. Si ya lo ahogan sus deudas, que lleguen más.
Meade ve en esa trampa un lucro político. Aumenta el nivel de deuda y fracasa el gobierno de Yunes Linares. Y dos años después, el PRI vuelve al poder. Y en dos años, Veracruz vuelve a ser la tercera reserva electoral del priismo y él, José Antonio Meade, el candidato presidencial.
Hay que descarrilar a Veracruz. Hay que aumentar la deuda. Hay que ocultar a Javier Duarte, que sus dineros no sean incautados, que sus casas sigan intactas, que no regresen los capitales pues el fracaso del panista Yunes Linares incidirá en el retorno del PRI.
Un día antes, el 1 de noviembre, el proceso de entrega-recepción se frustró. No la admitió el equipo yunista hasta que el gobierno saliente sanee las finanzas, que se cumplan las solicitudes fundadas en la Ley de Disciplina Financiera y la Ley de Coordinación Fiscal, que establece que el régimen que concluye su función debe dejar saneadas sus finanzas.
Encabezados por Manuel Muñoz Gánem, quizá el personaje más allegado al futuro gobernador, el equipo de entrega-recepción reiteró que hasta que sean saldados los adeudos a la Universidad Veracruzana, ayuntamientos, maestros, pensionados, proveedores, entre otros, se recibirá la administración duartista.
Son las aristas del dilema: José Antonio Meade quiere a Veracruz con más deuda; Yunes Linares le apuesta a que el duartismo saque la cartera y pague la deuda pendiente, la de corto plazo.
Acudió su equipo. Objetó el procedimiento. Y ahí dejaron a la parte duartista.
“La exigencia planteada por el Gobernador Yunes —refiere el comunicado— es que antes de iniciar el proceso de Entrega-Recepción, el gobierno saliente pague la deuda que se tiene a los ayuntamientos, a la Universidad Veracruzana, maestros, pensionados, atletas, estudiantes y demás sectores sociales, de los cuales han sido desviado sus recursos.
“Muñoz Gánem precisó que las solicitudes que planteó el equipo de transición se encuentran fundamentadas también en los requerimientos que la sociedad exige.
“Humberto Alonso Morelli señaló que el secretario de Finanzas (Antonio Gómez Pelegrín) ha violado cuando menos tres leyes: la Ley de Disciplina Financiera, la Ley de Coordinación Fiscal y el Código Penal del Estado de Veracruz. Además, lo acusó de haber sido cómplice, partícipe y beneficiario del desvío de recursos públicos del Estado de Veracruz.
“ ‘La próxima administración estatal le pedirá cuentas de manera muy severa. (Gómez Pelegrín) ha invertido a título personal y de su familia, recursos de las arcas públicas, omitió las responsabilidades de gobierno, ha sido tapadera y cómplice del gobierno de Javier Duarte y de Flavino Ríos, ha sido culpable de no dispersar los recursos a los ayuntamientos y de no cumplir con las demandas financieras de la Universidad Veracruzana, de las pensionados y del pago a proveedores’ ”.
Gómez Pelegrín, por su parte, tuvo en mea culpa conmovedor, el miércoles 2. Le llamó el periodista Sergio Sarmiento y al aire retrató el caos administrativo del gobierno de Veracruz.
Implicó a Javier Duarte. Exhibió cómo ordenó el desvío de recursos. Y se incriminó.
El relato lo formula el periodista Manuel Rosete Chávez en su columna Apuntes:
“Efectivamente —dice Gómez Pelegrín, traemos un problema financiero sumamente grave en Veracruz, es un problema que lamentablemente no es nuevo, es un problema que empieza a generarse de una manera fuerte e importante a partir del año 2012 que inclusive por un mecanismo que se llama COVENATS, que son una medidas de restricción, no se transparenta, no se conoce todo este proceso de crecimiento de deuda que va teniendo el estado y ya llegamos a 2016; nosotros transparentamos la cuenta pública 2015 en la que ya se establecen números más o menos reales y todavía sujetos a depuración.
“Reconozco y acepto —y lo digo públicamente— que no es un problema de Hacienda y de la Federación. Es un problema que se generó en el estado. Es un problema que surge y nace en el estado, que traemos problemas gravísimos de un crecimiento de gasto corriente en los años 12, 13 y 14 muy alto y que se hicieron muchas cosas fuera de lo que tuviera que haber sido en un aspecto financiero ordenado. En un régimen de prioridades decidió siempre el gobernador del estado, ante un régimen de prioridades decidió utilizar recurso municipal para pagar nóminas y gasto corriente del Estado”.
De Javier Duarte, el secretario de Finanzas dijo:
“Se lo advertía, pero aparte de que se lo advertía, lo sabía. Él (Javier Duarte) fue secretario de Finanzas y sabía perfectamente bien que el recurso etiquetado tiene destino, pero la explicación siempre fue una respuesta de tipo política que era fundamentalmente el sacar los problemas, el pago de la quincena para evitar que tuviéremos conflictos internos. Esa es la triste realidad”.
Sarmiento le preguntó si él podría tener responsabilidad penal. Gómez Pelegrín respondió:
“Pudiera llegar a ser. Es algo que tengo que considerar como una posibilidad. La tengo que considerar, fundamentalmente por no haberme dado cuenta de algunas cosas; sí puedo llegar a tenerla, sí se me puede presentar y en su momento. Si es eso, la tendré que asumir”.
Y a los periodistas con los que se encontraba, el secretario Gómez Pelegrín les acotó:
“Aquí voy a estar, no voy a huir de ninguna manera y enfrentaré lo que me corresponda”.
Sin control, canta el secretario Gómez Pelegrín.
Su lengua, para Javier Duarte, es letal.
Y mientras Meade quiere a Veracruz con más deuda.
Que se pudra Veracruz.
Archivo muerto
En Día de Muertos, hay luto en el PRI. Sella su gubernatura Miguel Ángel Yunes Linares, con un abrazo de Enrique Peña Nieto, con un saludo en Los Pinos, con un discurso terso, ocultas las garras del panista que decía que el 1 de diciembre habría de cimbrar a México. Difunde su encuentro con el presidente y sofoca las baladronadas del priismo herido, los alardes de su líder formal, Enrique Ochoa Reza, enviado a pugnar porque la Procuraduría General de la República frustrara la toma de posesión de Yunes azul con una acción judicial, los ladridos de la prensa bufona, los textoservidores sin credibilidad. Sale de Los Pinos el gobernador electo y suaviza el tono. Peña Nieto y su banda ya no son los que quieren impedir que llegue al cargo. Peña Nieto y su banda ya no son los que pretenden descarrilar al PAN-PRD que ganó la elección del 5 de junio. Yunes Linares es el que encuentra en Peña Nieto al presidente que ofrece trabajar por el rescate de Veracruz. Qué mejor día para Yunes azul, Día de Muertos, para dar la estocada y ver caer al PRI. Se consumó el fracaso… Yunes contra Yunes, versión roja. Frente a alcaldes dóciles, priistas maleables y serviles, dice Héctor Yunes Landa que él, en su rol de presidente de la Comisión Anticorrupción del Senado, exhortará a que las participaciones federales “les lleguen directamente a las cuentas bancarias de las administraciones municipales” en Veracruz. Lo hará, sostiene Héctor Yunes, en la sesión de este jueves 3. Y Pepe Yunes, el otro senador, asegura que desde el 18 de octubre presentó en el mismo Senado una propuesta con punto de acuerdo en la que pide a la Secretaría de Hacienda diseñar mecanismos para transferir directamente a los ayuntamientos de Veracruz las partidas federales correspondientes a noviembre “y si se logra un acuerdo con el próximo gobierno estatal, extenderlo hasta diciembre”. O sea que lo que este jueves 3 propondrá Héctor Yunes ya lo había propuesto Pepe Yunes el 18 de octubre. ¿Pues en qué planeta vegeta el de Soledad de Doblado?… Le mataron a Pedro. Luego, por pedir justicia, recibió amenazas de muerte. Hoy ve su casa consumida en llamas. Alicia Blanco Beisa hila una y otra y otra tragedia, desde el día en que su esposo, el periodista Pedro Tamayo Rosas, huyera a Oaxaca con el miedo en el alma, temeroso que los malosos que habrían asesinado a los cinco jóvenes de Playa Vicente a su paso por Tierra Blanca, fueran por él. Apenas volvió, el 21 de julio, hace tres meses, un comando lo asesinó en su negocio de comida, con el que reunía el dinero para sufragar el gasto familiar, pues Pedro vivía al día. Desde entonces Alicia Blanco exige justicia. Y en respuesta, le queman su hogar. Ardía la vivienda, la noche de este domingo 30 de octubre, cuando la viuda de Pedro Tamayo, reportero y corresponsal de varios medios, redactor del blog En la Línea de Fuego, fue avisada. Se trasladó desde otra casa en la que tiene habilitado el negocio de comida y se encontró con el siniestro. En las semanas previas Alicia Blanco había reiterado su reclamo de justicia y a cambio recibió amenazas de muerte. La noche del domingo 30 el aviso incendió su hogar…