Hace unos días el escritor mexicano Alberto Chimal denunció el plagio de su lista “20 grandes cuentos de terror”, publicada originalmente en su sitio www.lashistorias.com.mx en enero del 2016. Un año después la revista digital madrileña Culturamas (www.culturamas.es) la publicó sin citar la fuente.

Gracias a la presión de seguidores de Chimal, la revista, a través de su cuenta de Twitter le pidió una disculpa en mensaje directo (no públicamente como debiera ser) y agregó la fuente donde fue tomada la lista.

Las nuevas tecnologías de información, las redes sociales y el hartazgo de los ciudadanos que ya no queremos que otros se roben nuestro trabajo o el de conocidos (y hasta desconocidos), hacen que el argüende sea el arma de defensa efectiva.

En los últimos años han salido a la luz nombres de académicos y escritores de cierto prestigio que han demostrado que lo suyo es jugar sucio; que para ellos es más fácil robar lo hecho y razonado, en vez de tomar “prestado” el texto y citar la fuente. ¿Dónde demonios quedaron sus clases de ética? ¿Dónde quedaron los valores?

Juan Villoro, en su novela “El testigo” editada por Anagrama, aborda el tema con su personaje Julio Valdivieso, quien aprovechó la ausencia del autor original para plagiar una tesis entera y, luego, dedicarse a la academia. ¿Se nos hace familiar esta historia? ¿Es solo ficción?

Regresando a Alberto Chimal, un escritor que siempre está en contacto con sus lectores a través de las redes sociales y a quien ya he citado en esta columna, hizo un gran trabajo de selección de cuentos de terror y lo mejor fue que sus seguidores dieron más títulos de grandes cuentos.

Comparto el link de la lista de “20 grandes cuentos de terror” http://www.lashistorias.com.mx/index.php/archivo/20-grandes-cuentos-de-terror/. No he leído todos, pero los que conozco en verdad son obras magistrales de escritura y terror. Lo mejor de esta lista es que contiene los enlaces para leer los cuentos en línea. ¡Vamos ya!

Pareciera una ironía que la lista de cuentos de terror haya sido protagonista de una historia de terror. Más vale temer a los personajes ficticios de estos cuentos y no a los reales que buscan los likes con trabajo ajeno.