Víctor Rodríguez: entre el repudio y el escarnio
- Mussio Cárdenas Arellano
Atado a las faldas de Marcelo Montiel, su “padre político”, Víctor Rodríguez Gallegos usa la treta al hablar, demagogo cuando condena la violencia, drástico al exigir que llegue la Gendarmería Nacional, crítico acérrimo del duartismo al que siempre sirvió, al que encubrió y aplaudió.
Su discurso es infame. Y así va, de colonia en colonia, transitando del repudio a ras de tierra, conocido por todos, por los que vivieron intriga y marrullería de su autoría, al escarnio en las redes sociales, burla soez del electorado, el señor de los memes que agravian hasta lo familiar.
Supone el candidato que el pueblo olvida. Supone que el PRI roba y vuelve a robar, pasiva la sociedad ante el saqueo. Ofrece pues sueños y palabras Víctor Rodríguez en su búsqueda del voto en el distrito Coatzacoalcos Urbano, al que pretende representar en el Congreso de Veracruz.
Cosecha, sin embargo, el repudio social y el rechazo del marcelismo, la contracampaña del grupo en el poder, Joaquín Caballero, el alcalde; las huestes de Jesús Moreno, director con permiso del DIF; Oliver Damas, operador y compadre de Moreno, secretario de Gobierno, también con permiso.
No permea su imagen en la sociedad. No se le ve en colonias y congregaciones, menos en el área urbanizada, sin propaganda, sin operación electoral, sin promoción del voto, ignorados los núcleos en que el PRI cimenta la victoria.
Hace un par de meses, el 21 de marzo, INFORME ROJO reseñaba sus palabras, el discurso de los incautos, las falacias del que aplaudió por cinco años a Javier Duarte y en un simulado deslinde le prodiga crítica hueca.
“Invita Víctor Rodríguez ‘a que cambiemos. La sociedad ya no quiere más mentiras, ya no quiere más promesas que no se cumplan. Hoy la sociedad nos exige un cambio, un cambio verdadero, un gobierno diferente, un gobierno con resultados; candidatos que sepan dar la cara, que no encubran al partido o que no encubran al gobierno. Hoy, sobre todo, tiene que estar primero la sociedad y su amigo Víctor Rodríguez les quiere decir que la sociedad para él es lo primero’. ¿Ah sí?”.
Luego agregaría:
“Amigas y amigos, les pido de todo corazón que me ayuden. Es una batalla difícil, complicada, pero con trabajo, con fe y con entrega, vamos a ganar Coatzacoalcos y vamos a ganar Veracruz. Ayúdenme a decirle a la gente que Héctor Yunes y Víctor Rodríguez son candidatos de la sociedad, que queremos un estado que avance y que cambie, que queremos que Coatzacoalcos siga cambiando”. ¿Ah sí?
“Y remataba:
“Vamos a dar la mejor batalla que se ha dado del PRI de Coatzacoalcos. Vamos a conquistar nuevamente la confianza de la sociedad. No le vamos a fallar. Somos gente de trabajo, somos gente de lucha, somos gente de resultados y de la mano con ustedes, con la ayuda de cada uno de ustedes, vamos a ganar”.
“Ajá.
“Nada le objetaron Marcelo Montiel y su pandilla en cinco años a Javier Duarte y ahora recriminan el mal gobierno duartista. Usan la redención como bandera de campaña, súplica por el voto, promesa de cambio.
“Exige la sociedad candidatos que no encubran, dice Víctor Rodríguez. Y en cinco años ese fue su sello, el silencio, el aplauso, la sumisión, sin una condena, sin un reclamo, contribuyendo al fraude electoral porque Marcelo y su pupilo estrella eran los operadores del fraude con recursos federales, la entrega de cemento violando la veda electoral, en 2013. Y ahí están los documentos de la Sedesol para quien lo quiera constatar.
“De Javier Duarte recibió el Movimiento Territorial, apéndice del PRI. Le alzó la mano el gobernador, el 12 de agosto de 2015, y se benefició del dedazo, acuerpado por Alberto Silva Ramos, alias el Pato de Tuxpan, otro infame, otro voraz, borrachín que ordeñaba los sobres de la prensa duartista en sus días como vocero del desgobernador, otro impuesto del duartismo en la dirigencia estatal tricolor.
“Días de silencio, sonrisa, aplauso, complicidad. Javier Duarte y Víctor Rodríguez, victoriosos, con la mano en alto, en las mieles del poder.
“Y ahora dice el pupilo de Marcelo: ‘La sociedad ya no quiere más mentiras, ya no quiere más promesas que no se cumplan. Hoy la sociedad nos exige un cambio, un cambio verdadero, un gobierno diferente, un gobierno con resultados; candidatos que sepan dar la cara, que no encubran al partido o que no encubran al gobierno’ ”.
Da jaqueca su demagogia.
Su peor lastre es el poder marcelista. Patético, el ayuntamiento de Joaquín Caballero Rosiñol pasa a la historia como el peor, con menos obra que Marco César Theurel Cotero —“Te rompo tu puta madre”—, provocando el dilema de los gobernados, incertidumbre en torno a los 3 mil millones que debió ejercer hasta hoy.
Caballero Rosiñol supera a Iván Hillman Chapoy en su tercer año de gobierno, aquel cuando menos entretenía con el embuste de que construiría un acuario tipo biósfera, un portento ambiental que se quedó en los sueños livianos del alcalde, o su magna obra, las banquetas y los camellones sin calle, que provocó el asombro, la ira y la risa de su pueblo.
Caballero ni esa imaginación posee. Lo que sí destila es cinismo. No paga a empleados municipales, a contratistas, proveedores y constructores, demandado y llevado a tribunales para hacerlo cumplir la ley.
Hereda los abusos de Theurel, la arbitrariedad, la cancelación de trabajos a empresas constructoras que tenían a su cargo la última etapa del malecón costero y la reasignación —ilegal, por supuesto— a empresas con alta recomendación.
Una de ellas involucra al suegro incómodo de Veracruz, Tony Macías, que tomó los trabajos del último tramo del malecón despojando a otra, atropellando sus derechos, concluyó la obra y se quedó con las ganas de cobrar.
Simultáneamente, una de las empresas agraviadas, Pluvial del Golfo, reclamó el pago de lo realizado y el monto del contrato BAN 03/13 hasta su último centavo, pues ante el Tribunal de lo Contencioso Administrativo el ayuntamiento reconoció que el contrato no había sido cancelado. Y que si no paga es por carecer de recursos. Debo no niego, pago no tengo. Como si Caballero fuera Javier Duarte.
Aún así, la infamia es mayor. La Sala Regional del Tribunal de lo Contencioso falla a favor del ayuntamiento de Coatzacoalcos y sobresee el juicio 98/2015/II mediante el toca 29/2016, por una razón elemental: la renta del inmueble judicial se cubre con dinero municipal. Y a cambio la magistrada Gladys de Lourdes Pérez Maldonado, de trato soez con su personal y con los abogados que la deben tratar, está a las órdenes del alcalde.
Llevado el caso a una instancia mayor, la Sala Superior de lo Contencioso dio la razón la empresa agraviada y revocó la aberrante decisión de la magistrada Gladys Pérez. Y así, Joaquín Caballero tendrá que pagar, tenga o no dinero en la tesorería. Algo así como 3 millones 185 mil 709.81 pesos.
Son los lastres de Víctor Rodríguez, el mal gobierno de Caballero, la crisis del marcelismo, la contracampaña, el rechazo de los priistas, el escarnio en redes sociales, en memes donde se le exhibe, se agravia a la familia del candidato, se altera el orden familiar, donde son cuatro aparecen cinco.
Qué hace, por ejemplo, Felicia Parra Moguel, brazo derecho y operadora, en una foto familiar, Víctor Rodríguez, su esposa e hijos. Es un meme burlón.
Qué hace Marcelo Montiel y Víctor Rodríguez en cueros, festejando el Día del Maestro, con un poema llamado “De ti aprendí todo lo que sé”. Es un meme hiriente.
Lo que es acumular el repudio de todos, de todos a los que Víctor algún día reventó.
Pero este negro no es rajón. Dice él.
Archivo muerto
No sólo es la “hielera”, el “marisco”, el “camarón”. Pancho Colorado mantenía un hilo conductor hacia Héctor Yunes, hoy candidato al microgobierno de Veracruz. Revela una fuente del PRI, un insider: Pancho Colorado, preso en Bastrop, Texas, Estados Unidos, por lavar dinero para Los Zetas, respaldó a Héctor durante su paso por el PRI de Veracruz, a partir de 2011. Por eso las “hieleras” de las que habla con su hijo. ¿Cuánto ganaba Héctor Yunes como presidente del PRI? Revísese su declaración 3 de 3 y se observará en qué período adquirió propiedades y las registró a nombre de su actual esposa. Agrega la fuente: que se revise el tema de los vehículos y un avión, sus propietarios, Pancho Colorado entre ellos, en la campaña de Héctor y Pepe Yunes al Senado. Que se revise los que usan ahora, el avión de Fernando Padilla, prestanombres de Fidel Herrera Beltrán. O sea, los Yunes rojos entradísimos con la fidelidad y el duartismo y con Pancho Colorado, oficialmente narco para la justicia norteamericana… Arrastrando la cobija, presume Miguel Ángel Yunes Linares que aún vive. Quizá no le dé para alcanzar la gubernatura de Veracruz, disminuido, golpeadísimo por el tema de la pederastia, cuya respuesta se tardó en llegar, cuando cientos de miles ya habían caído en el desencanto y han decidido no votar o votar por Juan Bueno, Pipo Vázquez, Alba Leonina Méndez o Armando Méndez de la Luz. Muchos lo harán por Morena y su candidato al gobierno de Veracruz, Cuitláhuac García, protagonista de memes en que sugieren adicción a drogas, ignorancia al estilo Fox o Peña Nieto, pues en una entrevista no atinó a citar el nombre de tres libros, y verlo inflado cuando lo placea Andrés Manuel López Obrador y desinflado cuando el Pejemesías se va. Yunes azul presume que sigue adelante en la intención de voto, simulando que la guerra de lodo no le afectó… Si por él fuera, que quemen el Itesco. Si por Ricardo Orozco fuera hasta les da para el combustible. Así se le escucha al hoy candidato del PRI a diputado por Minatitlán, increpando a los jóvenes que llegaron al punto del hartazgo por la corrupción interna del Tecnológico de Coatzacoalcos, por el uso electoral de la institución, por el regalo de calificaciones a estudiantes chatarra, calificaciones de 9 y 10 sin pararse en un aula y hasta obtener un título universitario por coaccionar el voto a favor del PRI. Así se oye Ricardo Orozco Alor en el más reciente de los audios, desafiando a los estudiantes que se rebelan. “Así es esta madre; a ver cabrón, yo empresario crees que voy a contratar un cabrón que es revoltoso. No mames. Toda esta madre se sabe”, expresa con lenguaje soez. “Siempre he dicho a los chamacos quemen el puta Tecnológico, si los que van a pedir chamba son ustedes; es más yo les presto dinero pa’ que quemen todos los putas carros. No son míos. El tec no es mío, quémenlo que madre”. Es el candidato del PRI a diputado por Minatitlán. Un delincuente es más fino… Ah, bueno. Anuncia Javier Duarte que en breve habrá Gendarmería Nacional en el sur de Veracruz y reacciona Arturo Bermúdez Zurita, el “general” de cero estrellas. Dice que “incluirá” a la Gendarmería en los operativos para enfrentar a la delincuencia y al crimen organizado. O sea, la policía estatal rebasada, cómplice, al servicio de los malosos, levantando gente inocente y entregándola a la muerte, encubriendo a los que andan fuera de la ley y reprimiendo a los veracruzanos que protestan, y sale Bermúdez tácitamente con una invitación a la Gendarmería para incorporarse a los fallidos operativos de la policía duartista. Bermúdez es el problema. La anarquía, el caos, la complicidad, la policía criminal representan el problema. Javier Duarte, enemigo de los veracruzanos, es el problema. Y cuando el gobierno federal decide enviar a la Gendarmería Nacional, obligado el gobernador a ceder y ver cómo se le va el negocio del miedo, Bermúdez destila soberbia. Expresa que incluirá a la Gendarmería Nacional en sus fallidos operativos contra la inseguridad. Algo así como “que se joda el gobierno federal” porque aquí mando yo… ¿Por qué cada día 15 hay insolvencia financiera en el ayuntamiento de Coatzacoalcos? Llega el día de pago y el trabajador de confianza no duerme, dominado por la zozobra, imaginando llegar al cajero bancario y no hallar un peso en la cuenta de nómina. ¿Pero por qué los días 15 y no a fin de mes? Una semana después, los adeudos aún no son saldados. Una versión asegura que el alcalde Joaquín Caballero Rosiñol pone a sudar los recursos y como aquel que parte y comparte, se lleva la mejor parte…