Diversidad de fuentes para un pensamiento divergente
- Eduardo Barrios
La directora de la USBI opina sobre la abundancia informativa y el manejo responsable de las fuentes.
Por @EduardoBarrios_
Si hoy consultas internet usando cualquier navegador (probablemente Google es de tus favoritos), tus búsquedas arrojarán algo como esto: “cerca de 261,000,000 resultados (0.39 segundos)”, es el fenómeno de la abundancia informativa. Hoy, tenemos más información disponible a cualquier hora y en cualquier lugar que es imposible consultarla toda. Ya en la época posterior a la invención de la imprenta, organizar el conocimiento resultaba toda una odisea. Consigna la historia la fatiga que representaba para los lectores (los pocos letrados que tenían acceso), tener que consultar informaciones diversas, tantas, que “ni los títulos podríamos terminar de leer”. Imagine a esas personas ahora.
Martha Delia Castro Montoya elige con cuidado las palabras que usa para nombrar este fenómeno diverso que hoy representa la abundancia informativa y el comportamiento que, desde su mirada académica, los usuarios deberían adoptar al manejar las fuentes informativas y las redes sociales. Es la directora de la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información (USBI) del campus Veracruz-Boca del Río, quien nos abrió las puertas de su oficina para conversar y plantear desde su enfoque, algunas rutas a seguir en un momento en el que se procura la alfabetización en el uso de herramientas digitales en un contexto de sobreabundancia informativa.
Vivimos en la era de la información, en este contexto tenemos circulando de todo en internet, podemos decir que como usuarios nos llegamos a confiar de ciertas informaciones que no son confiables, pero igualmente se pueden llegar a tomar como verdaderas y después es difícil salir de esa creencia. ¿Cómo observa este fenómeno de exceso informativo y de los procesos para discriminar informaciones?
La información va a seguir fluyendo y va a seguir existiendo cada día más información por la facilidad que hay para publicar y la facilidad de tener la tecnología a la mano, lo que creo que ayudaría a esto es desarrollar las habilidades de pensamiento analítico, críticas y en general las competencias de las personas para estar alfabetizados en el uso de la información y tener criterio para reconocer la autoría de la fuente. Cuando las evaluamos y revisamos, nos damos cuenta a la vez del soporte de referencias bibliográficas que ha tenido, eso nos ayuda a saber evaluar con mayor exactitud la información que hay en esa fuente. Creo que la sociedad debe de estar consciente que no toda la información que se publica, incluso en el formato impreso, es información auténtica, fidedigna, en la cual nos hemos de confiar, y como la información es el gran recurso para tomar decisiones, pues debemos de ser muy cuidadosos, cuando son decisiones que van relacionadas con temas como la salud, por ejemplo en la ingesta de ciertos medicamentos, deberíamos de documentarnos, esa misma documentación la debemos hacer cuando tomamos decisiones de otro tipo, para dar opiniones, para recomendar cosas, porque alguien más va a utilizar eso que estoy diciendo como algo cierto, le va a dar crédito y lo va a utilizar de manera formal.
¿Qué herramientas en el espacio digital podemos utilizar para dar crédito a ciertas informaciones a parte del desarrollo del pensamiento analítico y crítico del que nos comenta y recomienda?
Un usuario de la información debe de conocer todo su horizonte de fuentes, además de hacer entrevistas personales, revisar fuentes digitales, impresas, para acercase más a una mirada completa de lo que sucede. En las fuentes hay ciertos perfiles, están categorizadas, por tanto, para tener una información más plural, más neutral, se debe de considerar la diversidad, así como queremos desarrollar un pensamiento divergente, para eso requerimos consultar diversidad de fuentes y estar conscientes del rol al ser gestor e intermediario de la información y con una responsabilidad como tal. El estar alfabetizado en el uso de la información no solo implica que estoy capacitado para buscar, localizar, sino también para transmitir de manera responsable.
Hoy vemos el fenómeno de las redes sociales, hay mucha información que pasa por ahí y hay posturas que asumen ciertos usuarios que quizá no están del todo fundamentadas en relación a temas de interés nacional, otras tantas sí, algunas se sustentan, por ejemplo, en suposiciones, de información no contrastada o verificada, ¿qué piensa de esto?
Fíjate que esto es algo muy importante, porque es darnos cuenta que ese movimiento en las redes me dice que algo está pasando y yo como usuario de la información debo de ser responsable de verificar que eso que está comunicándose es verídico, es auténtico y hoy tenemos muchas fuentes para hacer eso, ciertos noticieros están catalogados o clasificados con ciertos perfiles y por ello, es importante verificar completamente la fuente, así como desarrollar las competencias para poder comprender contextos. También es importante abrir espacios para dar oportunidad a esa pluralidad de voces que enriquecen el espacio público.
Los profesionales de la información tienen un gran reto en el manejo informativo, también una gran responsabilidad, porque hoy más que nunca, su papel como mediadores es urgente como también es urgente el manejo ético de las informaciones.
En el caso de las redes hay que rastrear si lo que me está llegando es auténtico o correcto, pero pudiera ser que no, simplemente ser responsables con el manejo informativo, si nos llegan informaciones, podemos proceder a consultar otras informaciones para mirar con mayor equilibrio, porque de lo contrario, si no comenzamos un proceso de mayor enriquecimiento informativo, podríamos emitir opiniones que generan tendencias equivocadas y estaríamos afectando o desinformando.
En redes sociales observamos diversidad de opiniones y también de cuentas de usuarios, muchas de ellas gestionadas en el anonimato con diversas causas, pero al final de cuentas generan tendencias que favorecen ciertos intereses, los famosos bots, otros tantos que se encargan de inflar sus cuentas para luego vender a precios elevados una de sus publicaciones. ¿Qué piensa de ese anonimato?
Así como en mis relaciones de todos los días tengo contacto con varias personas, esa cantidad limitada de contacto que tengo con personas físicamente, en las redes, se duplica o se vuelve infinita, entonces el cuidado de nuestras opiniones debe ser mayor. No me puedo aprovechar de una circunstancia de anonimato, porque sé que hay personas que de manera injusta se les puede castigar o estigmatizar y yo abono a esa causa que desconozco y por lo tanto me vuelvo responsable.
¿Alfabetizar para democratizar?
Algo importante que se maneja en el ámbito académico, en el ámbito de investigación, de la formación del individuo, es que la alfabetización informacional, uno de los propósitos no es solo que la persona se forme en su disciplina en un entorno institucional, académico, sino que además de eso adquiera las competencias para darle vida a la democracia, o la vida en donde a través de mi proceder como ciudadano voy a favorecer y empoderar a otros que a través de mi voz puedo representar.
¿Cómo volverse un divergente informado?
Dentro de la universidad cuando damos acceso a esta información, favorecemos que los estudiantes desarrollen un pensamiento divergente con diversidad de fuentes, creo que los intermediarios de la información, quienes estamos facilitando la educación, tenemos una responsabilidad ahí, si enseñamos a nuestros estudiantes a tener un pensamiento plural y si bien tengo a mis autores preferidos y tengo ciertas ideas, debemos dar espacio a todas las ideas, las bibliotecas en el mundo tenemos esa responsabilidad de un buen desarrollo bibliográfico, es dar cabida a todas las ideas, porque ahí está el respeto, porque te respeto a ti y te reconozco y a la vez tengo la oportunidad de compartir el mío, así es que dentro del ámbito académico ese aprendizaje se torna colaborativo; porque cuando hay opinión y diálogo, se comparte el discurso, hay un aprendizaje y se aprende no solo del libro o del maestro, sino de las opiniones de los otros o de los autores que están alzando la voz. Es decir, no solo debemos enseñar competencias en el ámbito de la disciplina, sino a la vez permitir el acceso a un pensamiento plural que genere excelentes ciudadanos para una mejor sociedad.
Las posturas a veces se dan desde el confort, yo opino de tal forma porque me conviene, por qué no pensar en lo que le conviene a la sociedad, somos sujetos interdependientes, es decir, necesitamos de los demás para desarrollarnos plenamente. Hay que considerar a la sociedad como una familia, pensar en los grupos como familia y que nuestro pensamiento también escale lo global.
@EduardoBarrios_
#DeTodoEnDigital