El de la seguridad es un tema que compete a todos. El gobierno debe, sin duda responder a una demanda cada vez mayor de seguridad para toda la sociedad, pero los integrantes de la misma están obligados a participar con los gobiernos de manera activa si se quiere tener éxito.

La escasez de empleos, los empleos mal pagados, la falta de desarrollo y de oportunidades para una población que crece cada vez más, debería implicar una mayor atención por parte de las autoridades federales, estatales y municipales. La mala situación económica no se solucionará con la puesta en marcha de programas paternalistas, sino con una economía más dinámica, un sistema educativo con mejores resultados y una sociedad participativa y solidaria en todos los renglones.

Durante una reunión realizada la mañana del miércoles pasado, el alcalde de Xalapa, Américo Zúñiga Martínez, afirmó que ninguna política pública dará resultado si la sociedad no se involucra plenamente en ella para lograr los objetivos deseados. Es una verdad que muchos saben, pero aunque se conoce un gran sector de la sociedad se niegan a participar.

En Lomas Verdes, por ejemplo, sector de la capital del estado en donde, según información, viven unas cinco mil personas pudo haberse concretado un buen proyecto de la Secretaría de Seguridad Pública. No se logró por la poca participación, por la apatía, de quienes la mayoría de quienes ahí viven.

A fines de enero de 2013 muchos vecinos de la mencionada colonia denunciaron una ola de robos a casa habitación. Además, informaron de asaltos a todas horas con navajas y pistolas y ante los hechos amenazaron con hacerse justicia por propia mano argumentando que no había vigilancia y de que los elementos policiacos nada hacían para contener la ola de asaltos ni por detener a los presuntos implicados en ellos. Inmediatamente, al otro día de la denuncia, Arturo Bermúdez Zurita, secretario de Seguridad Pública recibió a un grupo de vecinos y escuchó, durante más de dos horas las demandas de vigilancia y seguridad en ese sector de la ciudad. Ese sábado de enero, el titular de la SSP se comprometió a efectuar los rondines de costumbre así como a incrementar la vigilancia con elementos policiacos vestidos de civil, con perros, con patrullas y caballería. Él mismo participó en varios de esos rondines. Además de ello, el funcionario se comprometió también a capacitar a los vecinos en cuestiones básicas de seguridad para constituir comités de vecinos vigilantes. En esa ocasión, hubo no sólo palabras sino también hechos por parte del titular de la SSP.

El personal de la Secretaría de Seguridad Pública estuvo durante aproximadamente tres meses yendo cada sábado al fraccionamiento Lomas Verdes para dialogar con los vecinos, para escuchar demandas, para implementar acciones efectivas de seguridad. No se trataba de que los vecinos se hicieran policías, sino de que se cuidaran unos a otros y dejar que la Secretaría de Seguridad Pública hiciera su trabajo contando con elementos más sólidos y pistas más precisas para aprehender a quienes desde hace un año han hecho de Lomas Verdes su botín.

A lo largo de tres meses, los vecinos fueron abandonando las reuniones. Unos por miedo otros por desidia prefirieron no asistir a las juntas con el personal de la SSP, que orientó qué hacer en caso de emergencia, que llevó silbatos para que los vecinos alertaran de algún incidente. Los dos o tres últimos sábados, el personal de la Secretaría de Seguridad Pública se quedó con las ganas de podar áreas invadidas por la maleza, que se señalaban entonces como refugio de malvivientes, porque vecinos que nunca participaron en las jornadas amenazaron con acusar a la dependencia de ecocidio. También se quedaron con las ganas de colocar alarmas en postes, que serían activadas a control remoto por “vecinos clave”. Nadie quiso tener un control remoto en sus manos bajo el argumento de que luego “todos sabrán quién tiene esos controles”.

Hace un año en Lomas Verdes el secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez Zurita, prometió acciones y las avaló con hechos. Los vecinos fueron quienes no las apoyaron y lo que pudo haber sido una exitosa política pública de seguridad y vigilancia se vino abajo por el temor, la apatía, de muchos de quienes viven en ese sector de la capital del estado.

Desde hace un año los robos han continuado no porque no haya rondines policiacos en esa colonia, sino porque cuando se dan nadie denuncia los hechos delictuosos y si no hay denuncia no hay delito que perseguir, así roben en todos los hogares de Lomas Verdes o Xalapa.

El de la seguridad es un tema que atañe a toda la sociedad y todos los integrantes de la misma deben participar en él, de otra forma, como recordó el alcalde Américo Zúñiga, ninguna política pública tendrá éxito.

*** El miércoles por la mañana dos hombres allanaron mi domicilio alrededor de las 9:30 horas. Se llevaron dinero en efectivo y no lograron sustraer objetos electrónicos, que quedaron al pie de la puerta, porque mi esposa, quien había salido alrededor de las 9:00 horas regresó a casa alrededor de las 9:40.

Al verse sorprendidos, uno de los hombres golpeó a mi esposa en el rostro, que le causó un hematoma en el ojo derecho y la hinchazón de una mejilla, además la tomó del brazo derecho apretándola, golpeándola en varias partes del cuerpo y aventándola contra una de las paredes exteriores de la casa, lo que ocasionó su caída. Ello ayudó a los hombres a saltar la reja y salir huyendo. Hay rondines policiacos regularmente a esa hora y a lo largo del día, pero indudablemente esos hombres sabían lo que hacían. Mi esposa se recupera de los golpes recibidos y hemos extremado precauciones. 

Agradecemos infinitamente las muestras de apoyo recibidas de muchísimas personas que se preocuparon por la salud de mi esposa y por la integridad general de mi familia. Agradecemos la asistencia recibida por parte del alcalde Américo Zúñiga Martínez; de nuestros hermanos de la iglesia evangélica; del secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez; del presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Luis Fernando Perera Escamilla; y del secretario de Educación, Adolfo Mota Hernández. Agradecemos especialmente el apoyo de diarios impresos, portales electrónicos y colegas comunicadores, que por todos los medios se solidarizaron con nosotros.

Agradecemos también la asistencia de Sebastián Aguirre, de Artículo 19, pero queremos creer que el caso que experimentamos mi esposa y yo se trata de un robo común como muchos de los que se han dado en Lomas Verdes, en Xalapa.

*** Este sábado, el ayuntamiento de Xalapa dio inicio al programa denominado “Juntos construimos Xalapa”. Es un programa mediante el cual se pavimentarán ocho calles de la periferia de la ciudad. Lo novedoso es que para ello se contará con la aportación de 1.3 millones de pesos de la iniciativa privada, la utilización de maquinaria del ayuntamiento y la participación de los vecinos.

El alcalde Américo Zúñiga Martínez ha informado que “Juntos construimos Xalapa” es el programa ancla de la administración mediante el cual se estarán construyendo un total de 4 mil 800 metros cuadrados de pavimento hidráulico y 700 metros cuadrados de banqueta.

Con “Juntos construimos Xalapa”, que ya puso en marcha el primer paquete de obra pública para Xalapa con recursos propios del ayuntamiento, la administración de Américo Zúñiga Martínez demuestra que llegó a trabajar y a cumplir con demandas que los xalapeños le hicieron al alcalde durante su campaña.

Hasta hoy van 13 días de una administración a la que le restan mil 447 días más que serán de trabajo intenso, de diálogo, pero sobre todo de cumplirle a los xalapeños algunas de las demandas más sentidas.

El alcalde xalapeño inicia su programa de obra pública con el pie derecho y con el apoyo de la iniciativa privada y la ciudadanía en general. Seguramente esa conjunción de apoyos será bien aprovechada por quien hasta ahora es el alcalde más joven y con una de las mayores empatías con la población que ha tenido la capital del estado.