Xalapa, Ver.- El Senado de la República aprobó por unanimidad el ingreso de militares estadounidenses a México con el fin de realizar ejercicios de capacitación conjunta del 1 al 12 de diciembre en la localidad de Antón Lizardo, en el municipio de Alvarado, en la Heroica Escuela Naval Militar de Veracruz.

La autorización, que contó con 92 votos a favor, permitirá que elementos del Destacamento Operacional Alfa ODA 715, del séptimo grupo de las Fuerzas Especiales de Estados Unidos participen en maniobras en el estado de Veracruz.

El decreto aprobado por el Senado señala que la colaboración tiene como objetivo “fortalecer las habilidades y tácticas individuales y colectivas necesarias para desarrollar la compatibilidad y consolidar la cooperación que contribuye al incremento de la confianza mutua entre ambas fuerzas armadas”.

El entrenamiento contempla diversas áreas, entre ellas la recopilación de inteligencia en ambientes hostiles y de alta complejidad, así como la actualización de técnicas de infiltración y vigilancia marítima. 

“Se busca desarrollar la capacitación especializada mediante el intercambio de conocimientos técnicos y procedimientos operativos, particularmente en lo relativo a infiltración, vigilancia y reconocimiento especial”, dice el documento.

Además, los ejercicios permitirán mejorar las capacidades de tiro de precisión y reacción, entrenar la conducción de operaciones marítimas, abordajes e incursiones costeras, así como la identificación y respuesta ante artefactos explosivos improvisados. Según el Senado, todo esto tiene como finalidad “incrementar la seguridad durante misiones terrestres”.

Los ejercicios se desarrollarán en dos fases: del 6 de octubre al 28 de noviembre en el Centro de Entrenamiento Avanzado de la Marina, ubicado en Donato Guerra, Estado de México; y posteriormente en Veracruz. 

El Senado de la República instruyó a la presidenta de la república a permitir el ingreso del personal militar estadounidense y a coordinar las actividades con la Secretaría de Marina (Semar). 

El decreto establece que, tras la salida de las tropas, esta dependencia deberá presentar un informe al Senado sobre los resultados obtenidos. Como señala el texto, se solicita

“respetuosamente a la titular del Ejecutivo Federal que instruya al secretario de Marina para que, dentro de los siguientes 30 días hábiles posteriores a la fecha de salida de las tropas, presente un informe sobre los resultados obtenidos del ejercicio realizado”.

Con esta autorización, México y Estados Unidos buscan reforzar la cooperación en seguridad y operaciones especiales, aunque la presencia de tropas extranjeras en suelo nacional genera expectativas sobre cómo se desarrollará la coordinación en Veracruz y qué impactos tendrá en la formación de las fuerzas armadas mexicanas.