Veracruz, Ver.— La inseguridad es el principal problema al que deben de enfrentarse los miembros de la Secretaría de Marina (Semar) en el país, afirmó Raymundo Pedro Morales Ángeles, titular de la dependencia. 

De acuerdo con el funcionario, Semar ha trabajado en atacar estos problemas de seguridad desde sus causas y hasta las consecuencias. Sus palabras fueron parte de un discurso de graduación de guardiamarinas este viernes 25 de julio.

“Afecta a las instituciones y a la sociedad de México por cual nuestra comandanta suprema nos guía para actuar siempre en coordinación con las diversas instancias y atender a las causas. 

Debemos atender, con eficacia, ética, compromiso y disciplina, las áreas de actuación que la nación nos ha encomendado”, indicó desde la Heroica Escuela Naval de Antón Lizardo.

Morales Ángeles confirmó que la Secretaría de Marina participará en otros ámbitos, además del combate a la inseguridad. Por ello, señaló que el personal de esta institución tendrá que adecuarse a estas nuevas tareas.

“Les tocará contribuir de una Marina más integral. Se nos ha encomendado participar activamente en apoyo al desarrollo nacional. Actuarán en el aire, en el mar, en la tierra, para garantizar la defensa del país”, aseguró. 

En este evento se graduaron 337 estudiantes, 243 hombres y 94 mujeres, de las carreras Cuerpo General, Aeronáutica Naval e Infantería de Marina. Pertenecen a las generaciones 2021-2025 y 2020-2025.

Homenajean a cadetes fallecidos en el buque Cuauhtémoc

Durante la ceremonia, Raymundo Pedro Morales recordó el accidente del buque Escuela Cuauhtémoc en Nueva York, Estados Unidos. Este suceso, ocurrido el pasado 17 de mayo, dejó varios cadetes heridos y dos fallecidos. 

“Navegar no es sencillo, hace unos meses nuestra institución y corazón de México se compraron con lo ocurrido con nuestro querido buque. 

Afrontamos estos hechos con valor con una herida que permanece como recordatorios de que no hay honor más grande que perder la vida por la patria” dijo.

Tras su discurso, se realizó un pequeño homenaje en el que se detonaron salvas para recordar a los cadetes — América Yamilet, de 20 años, y Adal Jair, de 22 años— que murieron en el incidente.