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Enganchaban por Facebook: así cayeron clientes de Autos del Golfo

  • Carlos Navarrete
Víctimas entregaron hasta 200 mil pesos a Autos del Golfo, pero la falsa financiera los defraudó y nunca entregó sus vehículos.

Veracruz, Ver.- A la fecha se contabiliza a casi cien personas defraudadas por una empresa financiera conocida como “Autos del Golfo”, que operó en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río con por lo menos cuatro sucursales hasta el lunes 18 de agosto. 

Una de las más recientes víctimas fue una familiar de Cristofer Romeo, quien desembolsó 200 mil pesos en efectivo para comprar una camioneta que nunca recibió.

El joven aseguró que la empresa arrastra denuncias desde hace tres años por el delito de fraude y que, además de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, las víctimas también son originarias de municipios como Tuxpan, Coatzacoalcos y de la zona de las altas montañas.

De acuerdo con Cristofer, una tía suya pagó 200 mil pesos el pasado viernes 15 de agosto para la compra de un vehículo mediante la mencionada financiera.

“El caso de mi tía es un caso reciente, fue el viernes de la semana pasada, ella desconocía completamente, dio 200 mil pesos y otra señora ayer que empezó el desmán dio 100 mil pesos y ya no le devolvieron nada”, dijo.

Su tía y el resto de los defraudados se enteraron de la compañía financiera a través de Facebook. Incluso, empleados de “Autos del Golfo” se trasladaron a la casa de su familiar para recoger el dinero en efectivo con la promesa de que le entregarían su unidad vehicular sin embargo esto nunca sucedió. 

“Ella con mucho esfuerzo hizo el pago para una camioneta en efectivo y resulta que no se la dieron”, afirmó.

El colmo ocurrió al mediodía del lunes 18 de agosto, cuando decenas de personas defraudadas acudieron a la sucursal de la financiera localizada en plaza Cristal, en el puerto de Veracruz, para exigir el reembolso de lo que pagaron por los automóviles que nunca recibieron.  Los clientes increparon a los empleados que realizaron las transacciones. 

Al lugar de los hechos llegaron elementos de la policía para calmar los ánimos llevándose detenidos a, por lo menos, cinco trabajadores de la sucursal, comentó Christofer Romeo.

Según el joven, durante el transcurso de la tarde y noche del lunes 18 y la mañana de este martes 19 de agosto, decenas de defraudados acudieron a las instalaciones de los juzgados localizados en la avenida Fidel Velázquez para denunciar a la financiera. 

“Autos del Golfo” operó de la misma manera desde hace varios años. Cuando los trabajadores eran descubiertos desaparecían y luego aparecían con el nombre de otra empresa.

“Hasta ahorita van 70 demandantes de ayer a hoy y hace tres años había más de cien personas demandando. Tienen gente hasta en Villahermosa (Tabasco), en varios lados de la república, aquí tenían cuatro sucursales.

Cambian de nombre también y anoche nos avisaron que estaban desmantelando la de Allende, en Las Brisas y estaban sacando sus vehículos y todo”, relató.

Hay casos de clientes que pagaron enganches e incluso dieron mensualidades para la adquisición de vehículos a bajo costo, sin embargo, nunca recibieron las unidades vehiculares. 

“Lo que hacen es desmantelar, se acaba todo esto y vuelven a empezar con lo mismo”, aseveró Cristofer.

El joven exigió que la Fiscalía General del Estado (FGE) de Veracruz investigue a fondo, porque piensa que podría haber colusión con autoridades.

“Resulta que, pues dicen que están haciendo algo, pero ellos siguen abriendo locales, abriendo sucursales, abriendo todo; vas a la Profeco (Procuraduría Federal del Consumidor) y ahí te dicen que están bien, entonces quiere decir que hay colusión de muchas cosas y pues lo que queremos es justicia”, expresó.

Así operaba “Autos del Golfo”

Concepción Reyes aseguró que la financiera cuenta con un esquema armado para enganchar a los clientes y convencerlos de desembolsar dinero. 

De acuerdo con la víctima, los empleados ofrecían la oportunidad de que los clientes se subieran a los vehículos para probarlos, sin embargo, siempre salían con el argumento de que la unidad necesitaba cierta reparación.

“Vas, das un abono y de ahí sigues pagando y ya cuando te emocionas de que te entregan la camioneta hasta te dejan manejarla, la pruebas y todo, pero al final te dicen ‘no te la podemos entregar porque tiene fallas y te la tenemos que entregar bien’ y ya pues prefieres esperar, pero cuando vas, que te la van a entregar, no te dan nada, te empiezan a dar largas”, narró.

Los empleados utilizan identidades falsas para evitar ser descubiertos: “utilizan diferentes nombres, los empleados, cambian de nombres”.