Veracruz, Ver.- "Residencial Mandara, un lugar paradisíaco". Así se promocionaba este desarrollo habitacional ubicado en la Riviera Veracruzana, una zona de alta plusvalía cerca del mar y con diversas amenidades. Sin embargo, lo que prometía ser un sueño para decenas de inversionistas en Veracruz, se ha convertido en una pesadilla. Al menos 50 personas denuncian haber sido víctimas de un presunto fraude inmobiliario.

Juan Carlos Sánchez Ibarra es uno de los afectados. Relata que desde hace tres años ha estado buscando respuestas tras invertir 350 mil pesos en el proyecto. En un inicio, le aseguraron que había un retraso temporal debido a problemas entre los inversionistas, que afectaron el flujo de efectivo. Le dijeron que pronto se reanudarían las obras. Eso nunca ocurrió.

“Nos dijeron que buscaban más inversionistas, que estaban desarrollando otros proyectos y que la venta se había atrasado. Supuestamente eso había afectado el flujo de efectivo, pero hasta la fecha no nos han dicho cómo van a solucionarlo”, comentó.

Según Sánchez Ibarra, otros afectados llegaron a invertir montos aún mayores, entre 600 mil y un millón de pesos, sin que hasta ahora hayan recuperado su dinero.

Además de los compradores de terrenos, había inversionistas que aportaron capital directamente al desarrollo. Algunos de ellos han comenzado a investigar a las empresas vinculadas al proyecto, muchas de ellas con domicilio en San Pedro Garza García, Nuevo León.

“En su momento hablé con Oswaldo García, quien me explicó que había problemas con la dirección del proyecto. Luego me contactó otra persona, que dijo revisar mi caso y prometió una solución. A las dos semanas me dijeron que él ya no se encargaría, y que ahora Oswaldo Tamayo se haría cargo. Este último solo me dijo que revisarían el caso porque había un problema de liquidez”, señaló Sánchez.

Le prometieron una respuesta en enero, después en marzo, y luego en junio. Mientras tanto, surgieron denuncias de presuntos fraudes similares en desarrollos inmobiliarios en Chihuahua, Querétaro y Monterrey, vinculados a las mismas personas.

“Lo mínimo que deberían hacer las autoridades es abrir una investigación de oficio. No pueden esperar a que se acumulen las denuncias. Es urgente saber cuál es el estatus legal del predio donde se construiría Mandara y qué alcance tiene este problema”, reclamó.

Los afectados aseguran que actualmente no existe un representante legal claro a quien denunciar. La dirección que proporcionaba la empresa está vacía y no hay a quién notificar formalmente.

El terreno donde supuestamente se levantaría el “residencial paradisíaco” está abandonado desde 2023. Nadie se ha hecho responsable, y los inversionistas temen haber perdido su dinero para siempre.