Un día caluroso, el ventilador al máximo, el aire acondicionado encendido… y de pronto, todo se va. En ciudades como Torreón, donde el termómetro ha superado los 40 grados centígrados, los apagones se han vuelto parte del paisaje, dejando no solo oscuridad, sino también daños a electrodomésticos que no resisten los bajones o subidas de voltaje.

Ante estas fallas, muchos se preguntan si la Comisión Federal de Electricidad (CFE) se hace responsable. La respuesta es sí. La paraestatal cuenta con un procedimiento gratuito para que los usuarios afectados puedan solicitar el reembolso o reparación de aparatos eléctricos dañados, siempre que se cumplan ciertos requisitos.

El trámite debe hacerse de forma presencial en el centro de atención a clientes más cercano. Ahí se llena un formato en el que se describe el daño, la posible causa (apagón, sobrecarga o baja de voltaje) y se indican el día y la hora exacta del incidente. Una vez recibida la solicitud, la CFE envía a sus técnicos al domicilio para verificar los daños.

Pero no basta con decir que el refrigerador ya no prende. Para que el trámite avance, es necesario presentar documentos como la factura o nota de compra del aparato afectado, además de una identificación oficial vigente (INE, pasaporte o cédula profesional).

También es indispensable tener contrato vigente con la CFE, estar al corriente en los pagos y presentar el reporte dentro de los 30 días posteriores al apagón. Aunque muchos desconocen esta opción, el proceso es completamente gratuito.

En caso de ser favorable, la CFE puede optar por reparar el equipo o reembolsar el valor, dependiendo de lo que indique el dictamen técnico. El tiempo estimado de respuesta es de 10 días hábiles, contados a partir de la revisión domiciliaria.

Los apagones, como el registrado recientemente en Quintana Roo, Tabasco, Yucatán y Campeche, son cada vez más frecuentes. En ese caso, el corte duró varias horas y fue provocado por la mala calidad del gas natural en la planta de cogeneración Nuevo PEMEX. (EP)