Xalapa, Ver.- Activistas por la defensa ambiental informaron que el pasado 8 de abril del 2025, el Juzgado 15 de Distrito de Veracruz concedió la suspensión provisional que obliga a los ayuntamientos a tomar medidas para sanear el río La Antigua.

Dieron a conocer que los afluentes enfrentan una crisis socioambiental debido a la contaminación por aguas residuales no tratadas y este avance judicial constituye un importante paso para las comunidades que luchan por la protección de su territorio y sus derechos.

Los representantes de la Asamblea del Agua de los Pueblos Unidos de la Cuenca Antigua por los Ríos Libres y Limpios (Pucarl) en coordinación con Territorios Diversos para la Vida (TerraVida) presentaron el 24 de marzo de 2025 una demanda de amparo ante los tribunales federales en contra de las autoridades de los tres niveles de gobierno en Veracruz.

¿Cómo inició el amparo para defender al río?

Durante la asamblea 2023 de Pucarl crearon una comisión de monitoreo comunitario del agua que realizó inspecciones en 13 sitios en los municipios de Xico, Teocelo, Tlalnelhuayocan, Xalapa, Coatepec, Jalcomulco, Coetzala y Apazapan, acto que consumaron entre diciembre de 2023 y abril de 2024.

Los resultados revelaron que el 100 por ciento de los sitios muestreados presentan niveles de la bacteria Escherichia coli, es decir, bacterias fecales por encima de los límites permitidos para el contacto humano y la vida que habita en ellos.

Las inspecciones son muestra de la grave contaminación fecal que afecta a los ríos y humedales de la cuenca de La Antigua, ubicada en la región central del estado de Veracruz.

Los ambientalistas explicaron que la demanda de amparo es un recurso legal para defender los derechos humanos frente a las acciones u omisiones de las autoridades responsables y con ese proceso judicial, los habitantes de la cuenca exigen la adopción de medidas para detener la contaminación fecal en los cuerpos de agua de la región, al mismo tiempo que solicitan se reconozcan los derechos del río.

También recordaron que desde el 2010, las comunidades de la cuenca La Antigua han trabajado de manera conjunta en el cuidado de los ríos, la defensa de su territorio y su identidad colectiva. 

“Evidenciando que los ríos de la cuenca enfrentan una crisis socioambiental debido a la contaminación por las aguas residuales no tratadas, lo que trae graves afectaciones de los proyectos de vida de las comunidades y a la vida del río”.