Xalapa, Ver.– La joven veracruzana Keren Ordoñez fue liberada tras pasar nueve años en un penal de Tlaxcala, acusada falsamente de secuestro. Durante su detención en 2015, fue víctima de tortura por parte de elementos policiacos.

Keren fue detenida a los 19 años en la ciudad de Xalapa sin orden de aprehensión. Elementos de la Policía Ministerial de Tlaxcala y de la entonces Policía Federal la sometieron a actos de tortura y la obligaron a firmar una confesión autoinculpatoria. Su detención ocurrió frente a su hija de un año, quien fue separada de ella y entregada al DIF estatal de Tlaxcala.

“Fueron nueve años muy largos. Gracias al acompañamiento de mi mamá, que nunca se cansó de alzar la voz, y de la gente que creyó en mí y en mi inocencia, hoy estoy aquí”, expresó Ordoñez tras obtener su libertad en abril de 2025.

Neftalí Pérez, abogado del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro ProDH), quien asumió su defensa, informó que desde 2017 existe una denuncia por los actos de tortura física, sexual y psicológica que sufrió Keren. Sin embargo, hasta el momento, la carpeta de investigación en la Fiscalía General del Estado de Tlaxcala no ha mostrado ningún avance.

“La denuncia se presentó en 2017 y permanece abierta. A la fecha, no hemos recibido ninguna notificación sobre diligencias o avances significativos”, señaló el abogado.

Además, la defensa indicó que se presentó una queja ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) por las múltiples violaciones a los derechos humanos de Ordoñez. Esta queja también continúa sin resolución.

El Tribunal Superior de Justicia de Tlaxcala revocó la sentencia que la mantenía en prisión y ordenó su liberación inmediata. No obstante, la defensa subrayó que es fundamental que se investigue y procese a los responsables de su detención arbitraria y tortura.

También se solicitará la reparación integral del daño, ya que esta no está garantizada de forma automática incluso cuando se demuestra la inocencia de una persona injustamente privada de la libertad.

Tras recuperar su libertad, Keren Ordoñez pudo reencontrarse con su hija, quien tenía un mes de nacida al momento de la detención y permaneció cerca de un mes en resguardo del DIF, sin contacto con la familia. “Por fin pude abrazarla sin estar tras las rejas”, dijo.