Xalapa, Ver. - El Segundo Tribunal Colegiado en Materia Penal del Séptimo Circuito otorgó un amparo al exfiscal, Jorge Winckler, en contra de la prórroga que fue otorgada a la Fiscalía General del Estado (FGE) para una investigación complementaria, al ser señalado por el delito de tortura.

En febrero de este año, Jorge N había logrado prisión domiciliaria, pero fue reaprehendido por la FGE, señalado por tortura; tras ello, el juez local otorgó dos meses a la FGE para una investigación complementaria.

Sin embargo, la defensa del exfiscal general solicitó al Juzgado Decimoquinto de Distrito un amparo, que en su momento fue desechado, por lo que apelaron ante el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Penal del Séptimo Circuito, que les dio la razón.

En el argumento, la magistrada ponente, María Elena Leguízamo Ferrer, indicó que la extensión del plazo de investigación afecta el principio de igualdad procesal, al colocar al imputado en desventaja frente al Ministerio Público.

Además, señaló que el desechamiento de la demanda no cumplió con los requisitos legales para justificar su improcedencia de manera clara y definitiva.

“La ampliación del plazo puede alterar el principio de igualdad procesal, al colocar al imputado en desventaja frente al órgano acusador”, argumentó el tribunal, que determinó que el juicio de amparo debe continuar para garantizar el acceso a la justicia y los derechos procesales del quejoso.

El exfiscal enfrenta señalamientos por actos presuntamente cometidos durante su gestión, incluyendo acusaciones de tortura.

Jorge N es acusado por Francisco N, un excolaborador del también exfiscal Luis Ángel Bravo, quien afirmó haber sido torturado para proporcionar información que facilitara la detención de su exjefe.

En 2023, Jorge N solicitó mediante un amparo que se le permitiera enfrentar el proceso en prisión domiciliaria. Aunque un juez federal le concedió el beneficio, el Juzgado Decimoséptimo de Distrito lo rechazó posteriormente, argumentando que existía riesgo de evasión.

El 16 de febrero de 2024, un juez federal volvió a otorgarle prisión domiciliaria, pero ese mismo día fue reaprehendido por la Fiscalía por una causa penal relacionada con el delito de tortura. Ahora, el exfiscal se encuentra en Pacho Viejo.