Coatzacoalcos, Ver.— Las servidoras de liturgia terminaron con el proceso de elaboración de la ceniza que será puesta el próximo miércoles 5 de marzo. Este ritual marca el inicio de la Cuaresma, un tiempo de reflexión y penitencia para los católicos. 

En la parroquia San Rafael Guízar y Valencia, ubicada en Coatzacoalcos, municipio en el sur de Veracruz, ya se tiene lista la ceniza que será utilizada en las tres misas que presidirá el padre Joel Ireta Munguía.

Ubicación: parroquia San Rafael Guízar y Valencia, en Coatzacoalcos (Google Maps)

“El pueblo católico convoca a todos los fieles para venir e iniciar una vida nueva con el signo de la ceniza, en el ritual hay una frase que se dice cuando se impone la ceniza, que es 'Conviértete al evangelio', y hay otra que dice 'Polvo somos y al polvo volveremos'”, explicó el seminarista Flavio César González.

Proceso de elaboración de la ceniza 

La ceniza utilizada proviene de la incineración de objetos especiales, el principal componente son las palmas que fueron bendecidas durante el Domingo de Ramos del año anterior. 

“Según los rituales, se utilizan las palmas bendecidas, por lo que convocamos a todos los fieles a traer las palmas que llevaron a sus casas el año pasado”, explicó González.

En caso de que no haya suficientes palmas, se pueden incluir otros objetos, como Biblias deterioradas, misales mensuales e incluso prendas utilizadas en festividades religiosas, como la ropa del Niño Dios.

Las servidoras de liturgia son las encargadas de participar en el proceso de incineración, que se realiza en recipientes. Después de la quema, las cenizas se filtran, se dejan enfriar y se guardan en recipientes de cristal para ser bendecidas en la primera misa del miércoles. 

El ritual de imposición de ceniza

Según Eduardo Carrera, coordinador del coro de la parroquia, el ritual establece que la ceniza debe de ser impuesta en la frente en forma de cruz. 

“Para los consagrados, la ceniza debe colocarse en la comisura, pero para el resto del pueblo, lo tradicional es que se haga una cruz. Algunos ponen un sello, pero eso no es válido”, detalló.

La imposición de la ceniza es un signo que recuerda la naturaleza humana y marca el inicio de un periodo de 40 días de reflexión, que invita a los fieles al ayuno, la oración y la caridad. Este tiempo litúrgico tiene como objetivo vivir con mayor conciencia espiritual.

“Cada año, el Papa Francisco envía un mensaje de Cuaresma. Este año, en el que celebramos el Jubileo de la Esperanza, el mensaje lleva por título ‘Caminemos juntos en esperanza’”. 

“Esto implica caminar junto a los excluidos, los pobres, los marginados, los migrantes, y sentirnos iglesia que peregrina hacia una vida distinta. Por eso, no debemos excluir a nadie”, agregó el seminarista Flavio César González.