Si bien la independencia de México fue un movimiento social que culminó en el centro del pais, en Veracruz, el proceso independista tuvo cierta relevancia histórica. Varios personajes se destacaron por apoyar al movimiento insurgente que ototgaría la autonomía de la Nueva España. 

Un par de años antes del inicio formal de la Independencia de México, en 1808, Ignacio Allende viajaba frecuentemente a Veracruz por motivos comerciales. Visitaba el negocio de Manuel Serapio, un conocido comerciante del puerto donde trabajaba Antonio Merino, un día, Merino escuchó a Allende hablar sobre la organización de una rebelión para emancipar a la entonces Nueva España, colonia del imperio español.

Merino, decidido a apoyar la causa y para ello reclutó a sus amigos: Cayetano Pérez y José Evaristo Molina. Estos jóvenes se reunieron en secreto detrás de la capilla del Cristo, bajo un jacal de palma, ubicado en el puerto de Veracruz. Desde ese sitio planearon la participación de Veracruz en el movimiento insurgente.

El objetivo, según Merino, era "ganar los corazones del pueblo, seducir al Batallón del Fijo de Veracruz, la artillería y el Castillo de San Juan de Ulúa".

Después de más de 15 meses de planeación, alguien propuso invitar a los miembros de la Compañía Provincial. Sin embargo, fueron estos mismos miembros quienes los delataron, el 29 de enero de 1812, Cayetano Pérez, José Evaristo Molina y otros insurgentes fueron encarcelados. Merino fue el único que logró escapar, gracias a un ayudante español que lo alertó.

Los insurgentes fueron detenidos en julio de 1812 en un lugar cercano de la Escuela Práctica de Artillería y el Baluarte de Santiago. Merino, desde lo alto de una torre, vio a sus compañeros ser ejecutados. Aunque él intentó huir a Estados Unidos, fue capturado y condenado a muerte. Posteriormente, el virrey Venegas le otorgó el indulto, conmutando su sentencia otorgando servicio militar en España.

Merino regresó a México en 1820 para unirse a las fuerzas de Agustín de Iturbide. Debido a sus méritos, fue nombrado segundo comandante del Resguardo de Veracruz en 1829, aunque fue destituido en 1837.

Xalapa

Por otro lado, María Teresa Medina de la Sota y Rivas, nacida en Xalapa, apoyó la causa insurgente con su dinero y organización, a pesar de los riesgos para su matrimonio con el militar Manuel de la Soto Riva. Su apoyo fue crucial, abriendo su casa para reuniones donde participaron figuras como Vicente Acuña y Juan Bautista Ortiz.

El xalapeño Diego Leño, quien había colaborado con Francisco Primo de Verdad y Juan Francisco Azcárate, perdió toda su fortuna apoyando la causa de la Independencia de México.

Orizaba y Córdoba

Otra figura importante fue María Josefa Martínez, esposa del líder insurgente Miguel Montiel, quien comandaba tropas en la zona de Orizaba, ella vestía de hombre para combatir, sin embargo, fue capturada y condenada a prisión perpetua en Puebla.

Finalmente, la insurgente Ana Villegas fue fusilada en Tuxpan por su participación activa en el grupo de Hidalgo y su liderazgo en Chicontepec.

El veracruzano José Antonio Florencio también apoyó la independencia de España. Desempeñó un papel clave en la liberación de Orizaba y su alianza con Antonio López de Santa Anna en 1821.