Esta noche, en la madrugada entre el 15 y 16 de septiembre se celebra el inicio de la Guerra de Independencia en México, la cual culminó con la declaración de México como un país independiente, separado de la corona española.

Esta guerra se extendió en todos los rincones del país, y en Veracruz los levantamientos contra los españoles se dieron principalmente en las ciudades de la montaña, desde donde la lucha bajó como avalancha hasta el puerto de Veracruz, que se mantuvo como bastión español hasta el final.

Asimismo, Veracruz fue escenario de dos de los eventos más importantes al final de la Guerra: la firma de la Independencia con los tratados de Córdoba y la salida de los últimos españoles leales al Rey desde el puerto de Veracruz.

BATALLAS EN VERACRUZ

En los primeros años de la guerra, entre 1811 y 1812, varios insurgentes se levantaron en la región serrana de Veracruz, en las zonas de Perote, Huatusco, Coatepec, Papantla y Orizaba, desde donde lanzaban ataques contra reductos españoles.

Debido a lo escarpado de las regiones, las tropas españolas se veían impedidas y con dificultad para repeler los ataques, a pesar de que los independentistas no contaban con armamento adecuado ni con artillería.

En pocos meses, los insurgentes de la montaña lograron capturar la ciudad de Orizaba, empujando a los españoles hasta Córdoba, en donde tardaron en ser sacarlos debido a la llegada de refuerzos españoles. 

En 1812, varias poblaciones de la cuenca del Papaloapan como Cosamaloapan se habían levantado contra los españoles y los insurgentes sitiaron Tlacotalpan y Alvarado, que resistieron debido al apoyo que tenían los realistas dentro de la ciudad.

Asimismo, el militar más famoso por el cual se nombra al municipio de Medellín, Nicolás Bravo, quien ahí mismo tenía su base, demostró su nobleza frente a la tragedia, al perdonar a 300 soldados realistas que serían fusilados a cambio de la vida del padre general Bravo.

Este acto le generó simpatía entre los españoles cercanos al Puerto de Veracruz, quienes comenzaron a apoyar la causa independentista.

TRATADOS DE CÓRDOBA

En esta ciudad, luego de varias batallas y cambio de mando entre insurgentes y realistas, se llevó a cabo la firma de los Tratados de Córdoba, donde el comandante del Ejército Trigarante, Agustín de Iturbide y el regente de la corona española, el virrey Juan O´Donojú.

En este documento se acordó la independencia de México, la retirada del ejército español y el reconocimiento del país como separado a la corona española, aunque España no aceptó este acuerdo.

A pesar de esto, México se empezó a gobernar internamente como un estado independiente, a la espera de convertirse en el primer Imperio Mexicano.

Tras esto, con el amanecer del nuevo país libre, solo la fortaleza de San Juan de Ulúa, hoy un edificio histórico, permanecía con la bandera española en alto, siendo por poco tiempo el último reducto de la antigua colonia.