- Seguridad
Apuñalan a joven en edificio abandonado del puerto de Veracruz
Veracruz, Ver. - Un hombre de entre 20 y 25 años resultó herido tras recibir una puñalada en el pecho, cerca del corazón, cuando se encontraba en un edificio en ruinas que se localiza en el cruce de la calle Cortés con avenida Guerrero de la colonia Centro de Veracruz, un lugar en el que viven personas en condición de calle y con problemas de consumo de drogas.
A decir de testigos, un sujeto desconocido que llevaba el arma blanca en las manos se abalanzó contra el hombre y le clavó el cuchillo en el pecho, a la altura del corazón.
Tras cometer el ataque, el agresor se echó a correr mientras que su víctima alcanzó a sentarse en la entrada al edificio abandonado.
Elementos de la Policía Naval que pasaban por el lugar se detuvieron a auxiliar al joven que quedó malherido y que se desangraba.
Pasaron varios minutos hasta que llegó una ambulancia que se encargó del traslado del joven herido a un hospital.
El último reporte indicaba que el hombre se encontraba grave de salud por la gran cantidad de sangre que perdió. Del agresor no se sabe nada, solo que alcanzó a escapar.
El lugar ya ha sido reportado por los vecinos en repetidas ocasiones, en las que ha denunciado que en el lugar viven personas que se vuelven agresivas después de presuntamente consumir drogas.
Además, señalan que las riñas en el lugar son constantes entre las personas que pernoctan allí. Durante las noches, principalmente, los vecinos escuchan los gritos y los golpes.
Este lugar es un edificio abandonado que se ubica a unas cuadras del mercado Hidalgo de la ciudad de Veracruz.
Además de la imagen negativa que proyecta, señalan los vecinos, el edificio se convirtió en un depósito de basura que arrojan los “inquilinos”.
Los desechos, el mal olor y lo inseguro que se ve, principalmente durante las noches debido a la falta de vigilancia, es lo que más les preocupa a los transeúntes que a diario pasan por ahí.
El edificio quedó en el abandono hace cinco años. Las puertas y las protecciones desaparecieron con el paso del tiempo, lo que facilitó el acceso a personas en situación de calle y con problemas de consumo de inhalantes.
Los habitantes del edificio se ganan la vida a través de la venta de material reciclable. Con lo poco que ganan les alcanza para comprar comida y sustancias adictivas, de acuerdo con lo observado por las personas que viven cerca de allí.