Veracruz, Ver.— Jorge Comas, el exfutbolista argentino famoso por ser parte del equipo de los extintos Tiburones Rojos de Veracruz, fue sentenciado a cinco años de prisión, tras ser acusado por golpear a tres mujeres en Boca del Río.

El exfutbolista podría salir libre en tres años, pues se encuentra en prisión desde el pasado 4 de junio del 2021, es decir, ya pasó dos años tras las rejas. Comas fue detenido a la edad de 60 años.

La Fiscalía General del Estado (FGE) de Veracruz confirmó en un comunicado de prensa la situación legal del exjugador de futbol profesional.

“(Sentencia) En Veracruz, de 5 años de prisión en contra de Jorge Alberto “N” como responsable de los delitos de violencia de género y lesiones dolosas en agravio de tres víctimas…” Dice sobre el juicio oral con folio 40/2023”.

Los hechos por los que se le acusa al exfutbolista ocurrieron el 30 y 31 de mayo y el 2 y 4 de junio, de 2021, en el fraccionamiento Playa de Oro, y en el condominio El Corsario, ubicado en la ciudad de Boca del Río. 

El exfutbolista de Vélez y Boca Juniors en Argentina vivía ahí entonces, al igual que una de las mujeres agraviadas, Lidia Villagómez. La mujer de más de 60 años fue golpeada brutalmente por él, luego de aventarle un vaso de vidrio.

“Me avienta un vaso de cristal con cerveza, logro esquivarlo, se estrella el vaso y se me viene encima a los golpes. Me agarró con la mano en puño y me golpeó cuantas veces quiso con una furia y una zaña terribles.

Yo veía la rabia en su cara, la muina, pero yo no sabía por qué. Yo traía mis lentes puestos, me los desbarató en la cara y me siguió golpeando”, comentó entonces, Lidia.

Los vecinos de “Comitas”, como le apodaban al exfutbolista, explicaron que él se convirtió en una persona muy agresiva y violenta, que abusaba constantemente del alcohol, y bajo los efectos de la bebida se volvía más agresivo.

“Esto es constante, siempre está en estado inconveniente, siempre está insultando a quien sea. A todos los conserjes que han llegado a trabajar aquí los ha amenazado, golpeado, corrido, nadie quiere venir a trabajar aquí por miedo a que este señor se les vaya encima sin ton ni son”, dijo la mujer agredida.

Miriam Vallejo, otra de las vecinas agredidas, fue quien logró huir a bordo de un automóvil junto con Villagómez.

Cuando ocurrieron los hechos, Villagómez, así como sus otras vecinas, tenían mucho miedo de que Comas volviera a vivir al condominio tras denunciarlo, debido a que consideraban que él buscaría la forma de volverlas a agredir para vengarse.