Córdoba, Ver.— Un hombre identificado como Carlos Alberto Castro Amarillo, de 39 años, fue asesinado con varios impactos de bala cuando circulaba en su camioneta en pleno centro de la ciudad de Tehuacán, del estado de Puebla.

Según testigos, Carlos Alberto habría entrado en confrontación con otro conductor quien, luego de varios minutos, le cerró el paso, bajó de su auto compacto y lo mató. 

De acuerdo a los reportes policíacos, la víctima, quien era originario del municipio de Orizaba, podría ser familiar de las personas halladas descuartizadas en bolsas de plástico del pasado jueves 15 de febrero, sobre la carretera Federal Azumbilla-El seco, en el tramo del municipio de Cañada, del estado de Puebla.

Según testigos, refirieron que Carlos Alberto se desplazaba sobre la calle 2 Poniente de la colonia Ignacio Zaragoza, cuando un vehículo compacto color rojo comenzó a cerrarle el paso. A partir de ahí, se fueron confrontando hasta que llegaron a la calle 4 norte.

Al detenerse, el conductor del auto compacto, quien supuestamente iba acompañado, sin mediar palabra, descargó su arma de fuego contra el orizabeño. Carlos Alberto tenía poco tiempo de haberse mudado a la colonia Las Palmas de Tehuacán. 

Tras las detonaciones, testigos llamaron al número de emergencias 911, para solicitar a los cuerpos de auxilio. En cuestión de minutos, arribaron elementos de la policía municipal quienes resguardaron la escena del crimen.

Al lugar también llegaron paramédicos, quienes revisaron a la víctima solo para confirmar que había perdido la vida. 

La Fiscalía de Puebla abrió una carpeta de investigación, mientras que los policías municipales y del estado, activaron un operativo de búsqueda y localización del o los presuntos responsables. Sin embargo, no hay avances en las investigaciones y el caso se maneja con hermetismo, por parte de las autoridades. 

En tanto, un perito criminalista llegó al lugar para realizar las diligencias correspondientes y luego, procedieron al levantamiento del cuerpo, donde más tarde fue identificado por sus familiares, quienes pidieron se haga justicia. 

Se dijo que Carlos está presuntamente ligado a una banda delictiva e incluso que es familiar de los dos hombres y la mujer, cuyos cuerpos fueron desmembrados y abandonados en cuatro bolsas de plástico negras, en las inmediaciones de Azumbilla, en Puebla.

Por ese hecho, los peritos en criminalística dactiloscopia y fotografía de la Coordinación Especializada en Investigación de Homicidios Dolosos realizaron el levantamiento de los restos humanos y abrieron una carpeta de investigación, pero tampoco han dado avances sobre la identificación de las víctimas.