Veracruz, Ver.- El expenal de Allende estuvo abandonado por más de una década, por lo que la falta de mantenimiento dejó que la vegetación tomara muchos espacios; sin embargo, este martes 10 de octubre, el ayuntamiento de Veracruz comenzó su limpieza para entregarlo a la Universidad Veracruzana (UV).

Ahora, el expenal será sede para la facultad de artes de la UV, en donde, según el rector de la universidad, Martín Aguilar Sánchez, habrá varias actividades y talleres, además de nuevas licenciaturas.

“Será un centro cultural muy importante para la UV y también para Veracruz, vamos a cambiar totalmente el entorno y me parece es lo más valioso de esta donación (...) tendremos un centro infantil y múltiples actividades artísticas para la población”, afirmó el rector.

El proyecto consta de varias fases, esperando que la primera se concrete durante el 2024.

“Es un proyecto de largo alcance porque vamos a necesitar alrededor de 300 millones de pesos”, dijo.

El rector indicó que están dialogando con el gobierno del estado para conseguir el presupuesto que necesitan este año.

“La universidad irá poniendo presupuesto de acuerdo con sus funciones y también tendremos fideicomiso que tendrá que ser a través de transparencia y rendición de cuentas”, expresó.

La alcaldesa de Veracruz, Patricia Lobeira Rodríguez, afirmó que recuperar este espacio es muy importante para la ciudad, pues ahora será un punto de recreación, así como crecimiento profesional.

“Nosotros a través de esta firma podemos decir que terminó el trámite y que la UV está haciendo realidad lo que habíamos pensado desde un principio, que este lugar, que era un penal, sea un lugar de crecimiento personal y profesional”, afirmó Lobeira.

Con el comodato la UV queda a cargo del penal y será la universidad la que lleve a cabo su proceso y sus obras.

Señaló que esto es parte del rescate del centro histórico, a lo que se une la plaza Heroísmo que estará realizando la Asipona, Veracruz.

Los trabajos de limpieza del expenal que empezaron la mañana de este martes 10 de octubre por parte del ayuntamiento de Veracruz tuvieron que emplear maquinaria pesada.

En sus pasillos se pueden observar todavía algunos vestigios de cuando era un penal, como una pared en donde están marcados los números de las celdas acompañados por un clavo para colgar las llaves.

Habitantes de la zona donde se ubica el penal señalaron que esta área era insegura, pues el sitio era usado como escondite por personas con malas intenciones.