• Ecología

Cangrejo azul: Inician las lunas llenas de las guanajas en Tecolutla

  • Mónica Tejeda Hernández
Vida Silvestre A. C. pidió a la población que cuide a las hembras guanajas que llegan a reproducirse a Tecolutla

Tecolutla, Ver.- Animalistas de Gutiérrez Zamora y Tecolutla se preparan para salvaguardar al cangrejo azul, también conocido como guanaja por los lugareños, pues iniciaron su ciclo reproductivo en las noches de luna llena.

Personal de Vida Silvestre A. C. inició con el registro de las primeras guanajas que salieron en la primera luna llena de junio, pues es en estas noches cuando los especímenes de cangrejo azul, hembras y machos, se trasladan del manglar al mar para reproducirse.

De acuerdo con los animalistas, el camino es peligroso para las guanajas debido a que desde hace décadas, recorren por instinto el mismo camino que hoy se encuentra modificado a causa de la construcción de viviendas y la carretera federal 180.

El personal de Vida Silvestre A. C. también indicó que el cangrejo azul se encuentra con el mayor depredador de la historia, que es el humano, que se ve atraído por sus enormes tenazas y busca capturarlo para consumirlo y comercializarlo, al grado de llevarlo al peligro de extinción.

Es por eso que animalistas y ambientalistas como Vida Silvestre A. C. buscan proteger al cangrejo azul y evitar que desaparezca, por lo que cada luna llena, saldrán a vigilar que no sea capturado o que pueda cruzar la carretera con seguridad. 

"Los animales jamás fallan, puntuales en la luna llena las primeras guanajas hembras ovadas de la temporada, damos banderazo de actividades con estos hermosos ejemplares. Gracias a nuestros voluntarios vigilantes ambientales PROFEPA Aymé Ortiz Rivera y Luis Jesús Mendo Ortiz, por salvar a estas chiquitas y monitorear zonas de peligro, todos los ejemplares serán llevados al mar para que puedan desovar y continuar su ciclo de reproducción", comentaron. 

Las hembras, explicaron, llevan consigo a los huevecillos que son depositados en el mar ya fecundados para que, con ayuda de la “naturaleza sabia”, se conviertan en guanajitas que buscarán regresar al manglar.

"Por ello la importancia de cuidarlas, no consumirlas inadecuadamente, pues tardan muchos años en llegar a su edad de reproducción; no aplastarlas y transitar con cuidado", recomendaron.