- Migrantes
Fritz y Ramenise, migrantes haitianos que tuvieron una hija veracruzana
Coatzacoalcos, Ver.- Fritz Saint-Phord y Ramenise Lubin, una pareja de migrantes haitianos, salieron de su país junto con su hijo en busca de calidad de vida. Su camino los llevó a Coatzacoalcos, en el sur de Veracruz, donde su segunda hija nació hace una semana.
Ramenise recibió atención médica en el Hospital IMSS- Bienestar “Dr. Valentín Gómez Farías” y ahí tuvo a su hija sin complicaciones; posteriormente, la pareja regresó a la Casa del Migrante “Santa Faustina Kowalska”, donde recibieron apoyo y refugio.
La familia enfrenta dificultades debido a que son migrantes, pero también tienen complicaciones por la barrera del idioma. En los próximos días, esperan registrar a su hija recién nacida, a la que nombraron Ramsli, como ciudadana mexicana.
De acuerdo con Fritz y Ramenise, durante varios meses se establecieron en la comuna de San Miguel, en Santiago de Chile, donde obtuvieron refugio tras su salida de Haití. En ese lugar, su otro hijo, Fritznayer, de cuatro años, dominó a la perfección el español de ese país.
El pasado enero decidieron a viajar a México. Cruzaron Ecuador, Perú, Colombia y la selva del Darién en Panamá; atravesarlo les llevó tres días, pero lograron llegar sanos y salvos al territorio mexicano.
“Muy difícil, muy, muy difícil, gracias a Dios salimos bien, tengo mucha gente que ha tenido problemas. Sale embarazada de Chile, tres meses; ahora mi hija es mexicana, nació en Veracruz, en Coatzacoalcos”, comenta Fritz Saint-phord.
PIDEN APOYO
La familia está cansada de viajar en condiciones precarias; ahora que Fritz y Ramenise ya tienen dos hijos y que la más pequeña es mexicana, les gustaría establecerse en el país para iniciar una nueva vida.
Solicitaron a la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) que les quiten la multa por 11 mil pesos que les aplicó por avanzar a Tabasco y Veracruz pese que solo tenían permitido el libre tránsito por Chiapas. La pareja no tiene dinero para pagar la sanción.
La pareja continúa con los trámites para obtener una visa por razones humanitarias y establecerse en México, pese a las dificultades de poder entender un idioma diferente a su lengua creole, que conjuga varios idiomas de origen africano.
Ambos se encuentran felices por el nacimiento de hija Ramsli, pero en la incertidumbre por no saber qué pasará con ellos. Mientras tanto, solicitaron el apoyo de la población del sur de Veracruz para tener ropa, pañales y leche de fórmula.