Medellín de Bravo, Ver.- A unas horas de que el Fiscal de Veracruz declarara que Moisés Sánchez Cerezo, activista social y reportero de Medellín fue hallado muerto, la vivienda que habita la familia está cerrada.

Frente a la vivienda aún se encuentran dos unidades de la Policía Estatal, vigilando, su presencia da tranquilidad a los vecinos, aunque la mayoría de ellos prefiere no hablar del tema y rehúyen a los medios.

Uno de ellos accedió a dar unas palabras, omitiendo su nombre, y afirmó que la colonia Gutiérrez Rosas siempre fue peligrosa, por la falta de luz y de vigilancia, lo ha sido durante años y el hecho de que Moisés fuera sacado de su vivienda por un comando solo es muestra de qué tan compleja es la situación.

Las viviendas que se encuentran a los costados de la casa de los Sánchez se encuentran cerradas, aunque hay gente dentro la presencia de los medios de comunicación parece no agradarles, se mantienen herméticos dentro de sus viviendas.

La Gutiérrez Rosas permanece igual, solitaria, sin los servicios básicos, y con la intranquilidad de lo que ha ocurrido a unos metros de cada hogar, con una familia que a pesar de las declaraciones de la fiscalía no se rinde y continúa con la búsqueda de Sánchez Cerezo.