Este año electoral y ante las restricciones que impuso la Suprema Corte de Justicia, habría que ayudar a los partidos en ideas de cómo gastar sus jugosas prerrogativas que subieron considerablemente del Presupuesto público para las actividades políticas en nuestro país, para renovar la cámara baja, el INE que tendrá su primer organización de elección desde que vio la luz el año pasado, asignó 3 mil 376 mdp para el PRI; 1, 155 mdp para Acción Nacional;  886.1 mdp para el PRD; 494.7 al Partido Verde; 389.7 mdp para el Partido del Trabajo; 371.2 mdp para Nueva Alianza; 365.4 para Movimiento Ciudadano y 120.9 mdp para cada uno de los recién paridos MORENA, Humanista y Encuentro Social.

En total, 5 mil 356 millones 771 mil 247 pesos, que no serán tocados ni por el pétalo de una rosa,  a pesar del gasto cortado del Gobierno Federal en 0.7% del PIB; dinero que no reactiva la economía, ni queda como un beneficio permanente en una obra de infraestructura o servicios. Simplemente es lo que cuesta el proselitismo por poco más de cuatro meses y trabajos internos de selección de candidatos y campañas políticas.

Sin embargo, el pasado 9 de septiembre, el Tribunal resolvió acciones de inconstitucionalidad promovidas por MC, PT y PRD de la Ley General de Partidos Políticos, donde en su artículo 72, establece que el gasto ordinario de los partidos se eroga en conseguir la participación ciudadana en la vida democrática, la difusión de la cultura política y el liderazgo político de la mujer (¿así será?) pero, se invalidaron los incisos b y f que contemplaban el gasto de las prerrogativas de los partidos en los gastos de estructura partidista (no sueldos de personal) de campañas realizadas dentro de los procesos electorales, así como las erogaciones necesarias para el sostenimiento y funcionamiento del personal que participa a nombre de un partido político.

Esto es fundamental, ya que el artículo 76, numeral 2, indica que no se considera dentro de gastos de campaña, los gastos que realicen los partidos para su operación ordinaria. Lo cual nos señala que la Ley aprobada y luego modificada por la SCJN establecía más formas de comprobación de gasto de las prerrogativas 2015 por parte de los partidos, específicamente pagar a las estructuras que “dan servicio” durante las campañas electorales.

Lo cual me parece correcto, en el sentido del “deber ser”, la Corte da certeza y actúa para no malinterpretar el pago de servicios a personas que trabajan en una campaña política, lo que podría ser considerado como “coacción o compra de voto”; en este sentido, los partidos tendrán que gastar su presupuesto buscando otras alternativas de comprobación. Medios de comunicación será la puerta fácil de los partidos, aún y cuando cuentan ya con tiempos del Estado que saturan a la ciudadanía.

Una cosa es evidente, el hartazgo ciudadano ya que todo el día tenemos los mismos esquemas publicitarios de los partidos políticos, repitiéndose una y otra vez; lo cual inhibe más la participación que fomentarla.

Mucho depende de la calidad de la producción del comercial, pero en su mayoría dejan mucho que desear. La muestra del spot del PAN donde sale el joven maravilla, Ricardo Anaya como Presidente Nacional de dicho partido, cuando dejó de serlo desde el 21 de Enero, por ejemplo.

Pilón

Malas noticias la aparición de fosas con cuerpos en el sur y los enfrentamientos en el Centro del Estado. La inseguridad renace a pesar de los esfuerzos y la apuesta total del Gobierno de la Prosperidad por invertir más en el rubro que torea el civil, Arturo Bermúdez. La crisis renace en una situación geográfica con 7 fronteras, Tamaulipas, San Luis Potosí, Hidalgo, Puebla, Oaxaca, Chiapas y Tabasco.

@gonzaloflorcast