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PEMEX se quedaría sin flujo de efectivo tras pandemia
Xalapa, Ver.- Petróleos Mexicanos (Pemex) reconoció las pérdidas millonarias por 347 mil 922 millones de pesos en 2019 y una deuda acumulada de cinco ejercicios por 1.7 billones de pesos por lo que advirtió que pese a que tiene capacidad para mantener la operación, no tiene certidumbre sobre el flujo de efectivo, principalmente por el golpe financiero internacional a los precios del crudo en medio de la pandemia de coronavirus.
Petróleos Mexicanos (Pemex) publicó su reporte anual bajo la forma F20 ante la Securities Exchange Commission (SEC) estadounidense, donde participa en el mercado de adquisición de bonos y reconoció la pérdida neta y el acumulado de cinco periodos.
La deuda de largo plazo de la petrolera estatal cerró el año pasado en 1.738 billones de pesos y aunque tuvo una reducción anual de 8%, tal como lo prometió el gobierno federal que además cumplió con el objetivo de no acceder a nueva deuda para la empresa el año pasado, este monto es 33% superior al que Pemex reportaba hace cinco años.
También notificó a la SEC que este año abandonará su meta de producción de petróleo debido a la caída en los precios del crudo y por el recorte de 100 mil barriles acordado con la OPEP+.
Petróleos Mexicanos (Pemex) dijo que tienen capacidad para mantener la continuidad operativa y cubrir sus obligaciones; sin embargo, advirtió que no tiene certidumbre sobre el flujo de efectivo a futuro, sobre todo porque el Covid-19 generó afectaciones.
"Creemos que tenemos la capacidad para cumplir con nuestras obligaciones de pago y nuestra continuidad operativa. Sin embargo, nuestro futuro flujo de efectivo es incierto debido a circunstancias fuera de control", expuso en el documento.
Señaló que los resultados de la operación y las condiciones financieras se afectaron negativamente con la caída de los precios del petróleo y anticipó que los efectos negativos continuarán.
Pemex muestra necedad al aumentar producción
Mientras las compañías petroleras de todo el mundo recortan sus niveles de producción ante el desplome de la demanda del hidrocarburo en consecuencia de la pandemia de covid-19 y la saturación de almacenaje que ha traído una caído en los precios del crudo, Petróleos Mexicanos (Pemex) busca incrementar su obtención del llamado oro negro, publica este lunes The Wall Street Journal.
Según el diario estadounidense, en las costas de Tabasco, los contratistas de Pemex perforan pozos exploratorios en el campo petrolero Xikin, no obstante, dentro del contexto actual ello podría significar la pérdida de 9 dólares por cada barril de petróleo levantado en dicha zona.
En adición, la paraestatal mexicana gasta más dinero para perforar nuevos pozos, extraer petróleo de campos antiguos, renovar sus seis refinerías que pierden dinero y construir una nueva por 8 mil millones de dólares, la de Dos Bocas.
Entre 2018 y 2019 la inversión de Pemex en exploración y producción aumentó 25%, hasta los 10.8 mil millones de dólares. Para 2020 se planea gastar alrededor de 11 mil mdd.
La compañía también planea duplicar el número de pozos perforados a 423.
Recordar que hace dos semanas la petrolera reportó una pérdida de 23 mil millones de dólares para el primer trimestre de 2020, antes de que el precio del petróleo se derrumbara por la pandemia. Lo que se suma a la pérdida anual de 18 mil millones del año pasado.
The Wall Street Journal resalta el comentario de analistas petroleros -como el de Pablo Medina de la firma de análisis Welligence, en Houston- que apuntan que la estrategia del presidente Andrés Manuel López Obrador es como tirar "dinero bueno al malo", en especial al margen de la crisis del coronavirus.
Para muestra, un botón: entre 2004 y 2019, Pemex invirtió 164 mil mdd en el desarrollo de nuevos campos petroleros; pero la producción de crudo cayó 4.4 por ciento cada año, en promedio, dentro de dicho periodo. Las reservas probadas, además, cayeron más del 50%.
La disminución, de acuerdo con analistas, habría sido más pronunciada sin la inversión, pero otras compañías petroleras han visto mejores rendimientos de la inversión de capital.
Ochenta por ciento de los poco más de 200 campos activos de la compañía actualmente dirigida por Octavio Romero Oropeza serían perdedores de dinero a un precio de 35 dólares por barril de crudo Brent, dice Welligence.
El punto de equilibrio de Xikin es de 40 dólares por barril. Los futuros del crudo Brent cotizaban hoy en 31.21 dólares.
Actualmente, el costo de elevación reportado de Pemex, es decir, lo que cuesta obtener cada barril de petróleo del suelo, ha aumentado dentro de la última década, de 4.85 dólares en 2009 a 13.73 dólares en 2019.
Posible solución
Una opción es que México transfiera más del riesgo de desarrollar sus campos al sector privado para formar empresas conjuntas y vender derechos de perforación a operadores privados, que invertirían el dinero para recuperar el petróleo y pagar una regalía al Gobierno.
No obstante, "la mentalidad en Pemex es: 'Podemos hacerlo solos' (...) (pero) la compañía simplemente no está configurada para hacerlo por su cuenta", expone José Antonio González Anaya, quien fue director general de Pemex hasta finales de 2017.
"Esta administración ha puesto absolutamente al nacionalismo por encima de las ganancias", considera Gonzalo Monroy, analista independiente de energía en la Ciudad de México. "Para ellos, un barril de petróleo producido es un barril de petróleo, no importa de qué campo provenga o cuánto cuesta obtenerlo".
Por su parte, Lucas Aristizabal, director senior para América Latina en Fitch Ratings, opina que Pemex necesita reducir su carga de deuda, reducir los costos de producción y hacer que sus inversiones de capital sean más eficientes.