Sin duda alguna, vivimos en un México de contrastes: un México con el mayor número de riqueza acumulada a nivel mundial, pero también con la mayor numero de desigualdad; vivimos en un México plural y diverso, pero aún plagado de un sin fin de discriminación.

La situación de las mujeres en México no es cosa diferente, padece de la misma contrariedad. Por un lado, en nuestro país tenemos mujeres que aspiran a tener una vida en paz y tranquilidad y que destacan en el deporte, en las artes, en el cine, en la cultura, en la ciencia, en la tecnología y en la política, tanto que ahora las mujeres pueden aspirar a ser Presidentes de la Republica.

Es decir, en México tenemos mujeres empoderadas, líderes y ¿por qué no decirlo? En México tenemos mujeres chingonas.

Sin embargo, existe la otra cara de la moneda, la cual, aunque quisiéramos ocultarla, ahí está, es parte de nuestro pasado y, actualmente, se encuentra latente.

El feminicidio, según la ONU, es el acto de violencia extrema contra las mujeres por razones machistas o misóginas. En términos generales, es el "asesinato intencional de mujeres por ser mujeres"

Nuestro país no es la excepción, somos un país que no ha entendido que las mujeres no se tocan, se respetan, y no es un tema de género, es un tema de valores, de pérdida del respeto por la integridad física de un ser humano, en este caso una mujer.

El panorama es devastador, ya que de enero a marzo de 2022, según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), se registraron 229 presuntos feminicidios en el país y el año 2021 cerró con 977 casos, según las autoridades nacionales.

En lo que va del año, el Estado de México ha registrado 39 presuntos feminicidios, seguidos con 21, por Nuevo León y, vergonzosamente, Veracruz. Según el Observatorio Ciudadano Nacional de Feminicidio, entre 10 y 11 mujeres son asesinadas al día en el país.

Casos vergonzosos en México tenemos muchos, basta recordar a las muertas de Juárez en los años 90. Sin embargo, actualmente, podemos mencionar a Valeria, una niña de 11 años que tomó una combi en Neza, Estado de México y fue asesinada; Xitlalhi, quien siempre le tuvo mucho miedo a su vecino y la mató de 22 puñaladas.

Así mismo, Ingrid Escamilla, quien fuera desollada por su esposo en su propia casa en febrero de 2020; De igual manera, Yrma Lidya, Debanhi Escobar y, recientemente, en esta semana, Ariadna López, quien solo salió a divertirse y terminó tirada sin vida en una carretera del estado de Morelos.

¿Cuántas mujeres más? En nuestras manos esta cambiar nuestro entorno y nuestra realidad, haciendo conciencia en nuestros niños, adolescentes y jóvenes, sobre la importancia de los valores y el respeto hacia el prójimo.

En nuestras manos está el hecho de que las mujeres puedan vivir en una vida plena, que puedan desarrollar ese poder y liderazgo que les caracteriza con seguridad y plenitud e incluso que algún día lleguemos a tener a la primera Presidente de la Republica. No es una tarea fácil, pero tampoco imposible,

En mi caso, amable lector, yo estoy dispuesto. ¡Por mi abuela, por mi mamá, por mi hermana! Por ellas y por todas: “Ni una menos, ni una más”.

Es cuanto.