Conforme pasa el tiempo se torna más interesante el panorama político-electoral rumbo al proceso 2021 que tendrá su auge en las votaciones del próximo 06 de junio, en donde se vivirá una de las elecciones más grandes de la historia de nuestro país, en la cual se renovarán más de 21 mil cargos y se espera que emitan su sufragio aproximadamente 95 millones de mexicanos.
Habiendo iniciado el pasado 07 de septiembre, este proceso electoral tiende a ser uno de los más controversiales, dejando de lado la votación histórica del entonces candidato presidencial, ahora mandatario, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), quien se convirtió en el más votado de la historia con más de 30 millones de sufragios, dejando de lado a sus más cercanos contrincantes, del PAN, Ricardo Anaya Cortés, y del PRI, José Antonio Meade Kuribreña, quienes reconocieron su derrota horas después de terminado el proceso de elección.
Sin embargo, este 2021 los partidos vuelven a echar toda la carne al asador y llegan con propuestas de trabajo que sin duda asombran demasiado a todos los ciudadanos, debido a que haciendo a un lado sus principios ideológicos hacen alianzas que por más que se busque no se encuentra el argumento para poder comprenderlo.
En primera instancia, es del dominio público que el Partido del Trabajo (PT) lleva más de 20 años apoyando el proyecto de nación de AMLO, ahora presidente de México, aún por encima de MORENA, movimiento que es de más reciente creación. En este sentido, se podría entender que estos dos partidos pudiesen coaligarse para las próximas elecciones como lo hicieron en el 2018 haciéndose acompañar también por el PES. Pero ¿Qué hace el PVEM en esta coalición denominada “Juntos Hacemos Historia” ?, esto es lo que muchos ciudadanos no logran entender.
Es bien sabido, que el PVEM se ha coaligado a partidos antagónicos del movimiento que encabeza AMLO, tanto al PRI como al PAN, en diferentes momentos de la historia electoral del país, entonces, ¿Era necesaria una alianza antinatural entre los partidos de origen de este movimiento con el PVEM? ¿Se habrá olvidado el electorado de los antecedentes de este partido que sirvió en su momento al PRI y al PAN para mantener el poder en sus periodos presidenciales? ¿Le sumará o restará al proyecto presidencial? Eso lo decidirán los electores el próximo mes de junio.
Pero aún hay más, si bien es incomprensible lo antes planteado ¿Qué tal la alianza “Va Por México” que encabezan ahora los tres partidos que en su momento fueron rivales y que ahora se alían con el único objetivo de derrotar al proyecto de AMLO y obtener la mayoría en el congreso de la unión para meterle freno a su cuarta transformación? Por un lado, se encuentra el PRI, el cual con más de 90 años de historia es el partido político más longevo del país, pero por ahora también el más desprestigiado de todos, debido al actuar de sus políticos manchados de corrupción, nepotismo, tráfico de influencias, peculado y narcotráfico, entre otros señalamientos por los cuales muchos de ellos ahora se encuentran en prisión.
En esta alianza también se suma el PAN, quien fracasó en su proyecto de nación prospectado para más de 30 años, siendo solo dos sexenios, Vicente Fox (2000-2006) y Felipe Calderón (2006-2012), los que bastaron para que la ciudadanía decidiera no volver a confiar en ellos, pero entregarle el poder nuevamente al PRI. Finalmente, está el PRD, partido que en su momento mantuvo firme sus ideales, pero que también se perdió en la ambición por el poder sumándose en su momento al PAN y ahora al mismo PRI.
¿Qué es lo que realmente se está ofertando al ciudadano: propuestas y plataformas políticas para beneficio del país y de la gente o simples bloques partidistas que lo único que buscan es mantener el poder? En este sentido, se requiere mayor seriedad en los partidos y firmeza en su ideología o ¿De qué manera se pide la confianza del ciudadano si existe una falta de coherencia política en cada una de las propuestas?
¡Ya, por México! Es necesario que los partidos políticos presenten proyectos confiables y planteamientos serios que respalden sus argumentos ante las exigencias ciudadanas. Así mismo, se requiere fortalecer su ideología y dejar de lado la ambición del poder, tanto de grupos como individual, anteponiendo el beneficio de la ciudadanía y no de unos cuantos.
México es más que cualquier alianza, durante años se ha tratado al mexicano como pueblo, haciendo alusión a personas ignorantes que no saben votar y que solo esperan dadivas a cambio de su sufragio, pero lo que al parecer no han notado es que ese pueblo ahora se convirtió en un ciudadano empoderado, mayormente informado, más crítico y con mayor sentido para poder diferenciar este tipo de propuestas que son tan ilógicas para ser verdad, así como la extensa cantidad de nuevos partidos aprobados para participar en este proceso de los cuales ya mejor ni hablamos.
Es cuanto.