La arrogancia de la 4T, pobre Veracruz pobre

  • Rocío Hagmaier Espinoza
Tras la euforia patriótica olvidamos el tema de despidos masivos que trajo consigo la 4T

Septiembre, mes en el que hasta hace pocos días el tema de conversación era la crítica de cómo  había lucido la réplica del Grito de Dolores que se hubiera dado hacia el año de 1810 en voz del Padre Miguel Hidalgo Y Costilla tanto en Palacio Nacional como en nuestro glorioso Estado, pues tantos años de espera merecían la pena de contar con un evento espectacular, la plática sobre el vestido de la primera dama, la sobriedad del Presidente, la decoración en Veracruz, los cuetes, incluso la pregunta formulada entre bromas y consternación -“¿Cancelaron la garnachiza? , ¡Bendita austeridad! “- 17, 18, 19 y 20 de septiembre, regresamos a la normalidad, pasó la euforia patriótica y no es porque dejemos de ser mexicanos sino porque lo somos y como mismos debemos ponernos los pantalones bien ajustados para salir a ganar el pan de cada día, el individual, el de la familia y el que es compartido, le invitará al que no tiene.

Diez meses desde que el movimiento de regeneración nacional arrasó las tomas de protesta, desde que se instaló en Palacio Nacional un líder que la imagen a sus ojos es la del espejo mágico que le dice que todo está bien y que él es el más lindo y feliz de todos, un gobernante que fue llevado a la Silla Presidencial con el apoyo de millones de mexicanos llenos de esperanza, apoyo de millones de mexicanos que nada tienen que ver con la política del país, esforzados y valientes cada día para salir y sacar a su gente adelante persiguiendo el sueño, que imagino, todos tenemos: el de vivir mejor.

El INEGI cumple cabalmente con sus informes, reportando el aumento de las diferencias con carácter de negativo para esta administración respecto del desempleo en México y es que la 4T “agarró parejo”; llegaron a barrer y no precisamente la corrupción, entre acuerdos y amiguismos algunos conservaron los “puestos” entre los que traicionaron y los que se camuflaron ahí están, calladitos ante las órdenes y el dedito indicador de quien lleva a este país a quien sabe qué rumbo.

Por otra parte, en Veracruz, cada día vemos más ambulantaje, más “fayuca”, más de todo y menos dinero en las carteras y monederos. Desde mi perspectiva, veo un gobierno que denuncia todos los días, un gobierno que pretende estar pegado a la justicia, echando culpas al ahora Ex Fiscal, para nuestro Gobernador todo es Yunes, todo es Duarte, todo es Winckler ¿Cuándo van a ser los trabajadores que fueron despedidos? Los de la base, los trabajadores que no tienen influencia, los trabajadores que han invertido sus ahorros en demandar lo que por ley les corresponde, LIQUIDACIONES, FINIQUITOS, REINSTALACIONES.

No es posible, que en la ola de toda la ingobernabilidad que vivimos, que es lamentable en cualquier área, en la de carácter de defensa de los trabajadores las autoridades sean tan omisas al momento de resolver, demandas con más de 10 meses de interposición en estado de - “regrese otro día, tenemos trabajo” - ¡Ojo ahí 4T! los veracruzanos necesitan que se pongan las pilas y que no les sigan fallando, que le jalen las orejas a los Secretarios que corrieron de manera inhumana sin ver quien la debía y quien no y que les den lo que por derecho corresponde, no se rían, no “Sucedían cosas peores” Cosas malas pasan todos los días, no se burlen de las tragedias de los demás, no sean arrogantes, hoy están en el poder, pero pobre Veracruz pobre.