La cuñada recaudadora de López Obrador

  • Mussio Cárdenas Arellano
Denuncia por 80 millones. Otra rehén de Yunes. Día de la Madre, día de dolor

Hay nueva rehén. Es Carol Jessica Moreno Torres, la cuñada roja de Andrés Manuel López Obrador, esposa de Arturo, el hermano a quien el dueño de Morena desconoció —supuestamente—, imputada de malversar 80 millones de pesos a su paso por la Secretaría de Educación.

Es rehén de Yunes, a la que alude el gobernador como una de las “recaudadoras” del Dios Peje, señalada en la denuncia de operar con empresas fantasma, las que figuran en la pesquisa del Servicio de Administración Tributaria contra Javier Duarte y otras que la Contraloría del gobierno de Veracruz apenas detectó.

Opera Miguel Ángel Yunes Linares en la cima del poder, y desde ahí, moviendo a su contralor, Guillermo Moreno Chazzarini, emplaza judicialmente a la pareja sentimental de Arturo López Obrador, el que la insertó en el gobierno duartista, en la Oficialía Mayor de la Secretaría de Educación mientras él se pronunciaba en abierto por el candidato del PRI al gobierno de Veracruz, Héctor Yunes Landa.

Moreno Chazzarini es su verdugo. Y Yunes el que orquestó el embate. Le imputa un desvío de 80 millones de pesos, detectados en el período de febrero a julio de 2016, cuando Carol Jessica Moreno se unió al duartismo.

La trama yunista refiere que Carol Jessica estuvo en el vértice de la creación y utilización de empresas fantasma pagando millones por la venta simulada de productos o por la prestación de servicios inexistentes.

Libra esa denuncia a Vicente Benítez. No lo implica. ¿Por qué? ¿Por un acuerdo extralegal, los detalles del peculado que involucran a Javier Duarte, el fraude, el desvío de recursos de origen federal, a cambio de seguir impune.

Vicente Benítez es el antecesor inmediato de Carol Jessica Moreno en la Oficialía Mayor, el que robaba con Javier Duarte, el que llevaba capitales a Costa Rica, país de origen de su esposa, donde el ex gobernador de Veracruz solía realizar viajes fugaces.

Benítez había sido presa de caza de Yunes azul. Le acreditó una empresa en Miami —Capital Investment Property Services Inc— que no relacionó en su declaración patrimonial, empresas para el blanqueo de capitales, para maquillar el saqueo descomunal.

Hoy no lo toca. A Carol sí. Su nueva rehén es la cuñada roja, cuñada del dueño del partido Movimiento de Regeneración Nacional, el acérrimo rival con el que se trenza en una lucha de poder, de agravios mutuos, AMLO llamando a Yunes corrupto y Yunes revirándole que el corrupto y loco es el Dios Peje.

Así llega López Obrador a Veracruz. Realiza su enésima gira, promoviendo a sus candidatos, llamando a votar por Morena, la última esperanza, dice, la opción para salvar a México de la corrupción, de los poderes fácticos, de la mafia en el poder.

Llega este jueves, tras los escándalos que cimbraron a Veracruz y a Morena, al círculo lopezobradorista, al Dios Peje y sus acólitos, que atónitos veían en video, los tres que difundió el periódico El Universal, a la diputada local Eva Cadena tomando fajos de billetes, meterlos en “la bolsita” sin fondo, primero 500 mil, luego 10 mil dólares, 50 mil pesos para su campaña, y un millón que un grupo de empresarios aportó para obtener un dictamen legislativo a modo para modificar la ley ambiental, que finalmente en el pleno del Congreso no pasó.

Tres videos y tres sacudidas. Y en todos, editados o no, la expresión de Eva Cadena, hasta entonces vicecoordinadora de Morena en el Congreso de Veracruz, afirmando que consultaría “con ellos”, o que le entregaría el dinero a López Obrador, o la afirmación de que se obtendría dinero para financiar campañas.

Desde entonces Eva Cadena es la “recaudadora” de López Obrador. Así la deseche Morena, así la expulsen de la bancada morenista en el Congreso estatal, así la denuncien ante la Fiscalía de Veracruz, Eva Cadena es la “recaudadora” del Dios Peje.

Hay otras recaudadoras más. “Hay muchas más mujeres recaudadoras de López Obrador”, refiere con su insidia habitual el gober Yunes.

Le dice a XEU, su estación de radio de cabecera, el martes 9, que AMLO acusa pero no prueba, como si la “carpeta azul” entregada a la PGR no contuviera algo más que recortes periodísticos, evidencia de propiedades en México y el extranjero. AMLO usó las mismas pruebas que en su momento esgrimió, sin éxito, el ex gobernador Javier Duarte.

“López Obrador —punza Yunes Linares— lo que debe mostrar son los expedientes del dinero que le dio Eva Cadena, lo otro son tonterías de López Obrador, cada día lo veo más desequilibrado, es un individuo que está fuera de sí, que le miente a las personas, que cotidianamente sale con cualquier ocurrencia”.

Y dice:

“Lo que él debe explicar a los veracruzanos es por qué su representante Eva Cadena recibía primero 500 mil pesos, luego un millón de pesos y muchas más porque no es la única recaudadora de López Obrador (…)  Hay muchas más mujeres recaudadoras de López Obrador”.

Yunes odia tanto al Peje como el Peje odia a Yunes. Se agravian y se increpan, sabiendo el dueño de Morena que la aduana de Veracruz es clave, como el Estado de México, para aspirar o arriar banderas, para insistir o claudicar en su empeño de ser presidente y acabar, cuenta él, con la mafia en el poder.

Veracruz es todo. Y Yunes golpea. Arremete contra las bases de Morena, incluida la operación que llevó hasta el escándalo de sobornos que implica a Eva Cadena, el cuatro multiplicado por tres en que cayó, los cómplices cuyos nombres mantiene ocultos la legisladora, la evidencia de que el pejepartido se conduce igual que el PRI, el PAN, el PRD, usando dinero ilegal.

Tiempo atrás, cuando Carol Jessica llegó a la Oficialía Mayor de la SEV y Arturo López Obrador se pronunció por el priista Héctor Yunes y no por el candidato al gobierno de Veracruz de Morena, Cuitláhuac García Jiménez, AMLO fingió un deslinde.

“Yo ya no tengo hermanos” —decía el líder de Morena en junio de 2016—. “En la familia siempre hay alguien que desentona, que le gusta acomodarse. Se dice en el argot, en el hampa de la política, a colarse y son aspiracionistas. No tienen ideales, no tienen principios. Por eso yo ya no tengo hermanos”.

Y agregó:

“Yo ya no tengo hermanos que están vinculados con los corruptos del PRI o del PAN, ya acabé con eso, borré eso, ya no estamos para alcahuetear a nadie, aunque se trate de nuestras familias cuando se trata de transformar el sufrimiento que produce esta mafia”.

Arturo López Obrador justificó la llegada de su esposa a la SEV y explicó por qué su apuesta por Héctor Yunes.

“Yo no me presto —reveló en febrero de 2016—. Hay cosas que se aprenden en casa y tenemos como principio no robar, ni mentir. Yo al gobernador no lo he visto (en alusión a Duarte). Sólo quiero compartir una reflexión y señalar que Héctor Yunes es la persona más preparada para llevar los destinos de Veracruz”.

Le respondió El Peje:

“Hoy me enteré que mi hermano Arturo apoya al candidato del PRI en Veracruz. Somos familia, pero él está por conveniencia del lado de los corruptos”.

Pleito fingido. En el PRD, más que en cualquier otro ámbito, saben de la influencia de Arturo en el ánimo de Andrés Manuel. Arturo fue siempre su operador, su voz, su conciencia, la mano que mecía los recursos de campaña. Y de pronto es un “tirano”.

Hoy Carol Jessica, su esposa, es rehén de Yunes. Le imputa un fraude de 80 millones, uso de empresas fantasma, simulación de compra de productos o realización de servicios a la SEV.

Dice Yunes que hay más. “Hay muchas más mujeres recaudadoras de López Obrador”.

La cuñada roja del Peje es clave.

Archivo muerto

Nada festejan. Nada hay que festejar. Conmueve su lamento y su tragedia, su denuncia y su impotencia, el dolor del familiar que un día vieron partir para ya no saber más. Las del Solecito Veracruz, las de otros colectivos, las que buscan por su cuenta, salen a las calles en Día de las Madres, clamando justicia, con la imagen en el pecho, el nombre en los labios, la historia personal que de solo escucharla llega al corazón. No quieren ni pueden fingir una sonrisa. Día de las Madres pero para demandar acciones del gobierno de Veracruz, pidiendo la destitución del fiscal Jorge Winckler, increpando a la Comisión de la Verdad del Congreso estatal —ojalá doña Lucy Díaz no salga con que otra vez la prensa publica lo que no declaró—, que se apliquen las pruebas de ADN para determinar la identidad de los restos hallados en Colinas de Santa Fe y en otras fosas clandestinas. Día de las Madres que es día de dolor, y que debiera ser también día para documentar la desaparición forzada ordenada desde el gobierno de Javier Duarte, pasando por Arturo Bermúdez Zurita, sus super policías Marcos Conde y Alfonso Zenteno, los tres en prisión, sujetos a juicio; el ex fiscal Luis Ángel Bravo Contreras, alias “Culín”, y toda la cadena de mando, los que levantaban a las víctimas, los que aplicaron la tortura, los que les quitaron la vida, los que sepultaron, mutilaron o cocinaron los cuerpos, los que desde las instituciones se encargaron de encubrir. Un doloroso Día de las Madres… Sabiendo cómo le fue a Tarek Abdalá, a Armel Cid de León, a Omar Cruz Reyes, el ex alcalde de Medellín del caso Moisés Sanchez Cerezo, Eva Cadena también se amparó. Y así iba a ser. Obtuvo una suspensión provisional concedida por un juez federal contra actos de la Procuraduría General de la República y contra la Fiscalía General del Estado de Veracruz, y aunque enfrente el juicio de desafuero y lo pierda, no podrá ser detenida por su participación en la recepción del dinero para el partido Morena, para su frustrada campaña a la alcaldía de Las Choapas, para su líder nacional, Andrés Manuel López Obrador, a quien debía entregar mínimo 700 mil pesos y la promesa de 5 millones de pesos más, “en dólares o en moneda nacional”, como dice en uno de los tres videos difundidos por el periódico El Universal. Si a Tarek Abdalá le congelaron el desafuero por hallarse amparado, a Eva Cadena le tendrían que aplicar el mismo criterio judicial y no se le podría someter a la acción legal… Presume Víctor Carranza, El Señor de las Ratoneras, que Morena arrasará. Será, pues, el próximo alcalde de Coatzacoalcos. Sí, pero mientras se le van militantes de prosapia, morenistas de prestigio que desdeñan la imposición de candidatos en el partido de Andrés Manuel López Obrador. Leonel Ordaz Hernández, el admirado catedrático de la Universidad Veracruzana, encabeza la desbandada en Coatzacoalcos, luego de ser bloqueado al pretender competir por la dirigencia del comité municipal de Morena y después, impedido de acceder a la justa por la candidatura a la presidencia municipal. Se van con el priista Carlos Vasconcelos Guevara, pues entre el líder de la CTM y Víctor Carranza Rosaldo, mejor el del PRI. Así lo expresa. Leonel Ordaz denuncia de tiempo atrás las prácticas excluyentes de la diputada Norma Rocío Nahle García, la violación a los estatutos, la desaparición de la dirigencia municipal para poder disponer del pastel. Otro militante en pie de lucha es Rogelio Martínez Hernández, con su argumento legal, su reiterado llamado a que se cumplan los estatutos y se deje de traicionar el fundamento que dio vida a Morena. Ordaz, Rogelio Martínez y decenas de morenistas más irán con el Dios Peje en 2018, pero en este 2017, en la elección por la alcaldía de Coatzacoalcos, no van con el Señor de las Ratoneras, Víctor Carranza… Y si Morena se aviva, puede acreditar la operación electoral de la Sedesol yunista en Coatzacoalcos. Su personal trabaja a marchas forzadas. Recaba nombres, integra padrones de futuros beneficiarios, y con ellos sus datos, su perfil, el gancho para votar por el PAN. Morena quizá no lo tenga la mecánica de la operación fraude; el PRI sí. Tiene evidencia que la Sedesol del gobierno yunista opera en alta, detectando quiénes votan por Morena y quiénes votan contra Morena, en qué sectores, en qué colonias, qué líderes sociales fueron convertidos al morenismo, qué pecados se les pueden reactivar. Una elección de estado implica que la maquinaria del fraude opere a todo lo que da… Embebido en el whatsapp nadie gana una elección. Así anda el panismo de Coatzacoalcos, o los que se jactan de ser panistas. Acuden a eventos de campaña, se toman la selfie, sonríen y bromean, se vuelven a fotografiar. ¿Y las porras? ¿Y las arengas a votar? Esa tarea la realizan los operadores de su candidato a la alcaldía, Jesús Moreno Delgado, fogueados en el marcelismo, sus días en el PRI, distribuidos en las calles, tocando puertas, invitando a la gente a comprometer su voto por el azul. “No saben llevar una campaña”, se quejan los chuchistas, que no son ni azules ni amarillos del PRD, pero que a semana y media de andar en la búsqueda del voto ya entendieron por qué el PAN de Coatzacoalcos sólo gana con la ayuda del PRI… ¿Dónde anda Eyra Leines Velasco, la guapa chica que apuntaba a ser secretaria del ayuntamiento si su mentor y protector, Carlos Vasconcelos Guevara, líder de la CTM y candidato del PRI, alcanza la alcaldía de Coatzacoalcos? Se fue la joven comunicadora, ex conductora de un programa juvenil en Olmeca TV, luego en TV Azteca. Se fue, cuentan los insiders, a bailar vallenato y a degustar café colombiano, dejando a más de uno con el corazón partío. Mínimo se hubiera despedido…

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