A propósito de los mantras que se especula pertenecen a Karime Macías, no está demás decir que México sí merece justicia ante tantas violaciones y atropellos cometidos por los “representantes” populares en contra de las y los mexicanos.

Gracias a la sabiduría escrita en esos presuntos diarios de Karime, nos hemos enterado que decretar aquello podría ayudar a que las fiscalías y la Procuraduría General de la República, encuentren a Javier Duarte de Ochoa o que den respuesta convincente sobre los normalistas de Ayotzinapa, que finalmente sean procesados y castigados los gobernadores saqueadores o que se investiguen los vínculos de la clase política con el crimen organizado. Por lo menos a los Duarte-Macías si les funcionó el “sí merezco abundancia”.

Se me ocurre una convocatoria masiva que grite lo anterior en una plaza pública, podría ayudar a tal propósito, digo.

De plano habría que decretar algo así como: “lo congresistas tiene que aprobar al Fiscal Anticorrupción” y repetirlo mil veces colectivamente en una libreta, todos los mexicanos en todas las latitudes. A ver si con eso, porque los señores legisladores o tiene pereza de aprobarlo o están ganando tiempo para maquillar sus cuentas. Eso casi no se les da, en fin.

Es bien cierto que lo ocurrido en Veracruz con los presuntos diarios descubiertos de la esposa de Duarte, constituyen una violación a la privacidad y en caso de que el escenario fuera de persecución de un delito, de la señalada, pues hay que recordar que no existe ninguna orden de aprehensión en su contra.

Por lo tanto lo anunciado por el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares fue un exceso con miras al espectáculo mediático ante la imposibilidad de ofrecer hechos contundentes como tanto prometió en campaña.

Si, debemos recordar que Yunes Linares ofreció meter a la cárcel a Duarte de Ochoa y hasta ahora, no se ha ejecutado su promesa y el tiempo de tolerancia de su electorado, se agota.

Los “ladrones” como les llama Yunes, siguen fuera, por lo menos el indigno (que no es delito) y prófugo (aquí sí) ex gobernador de Veracruz sigue impune en algún punto del planeta. ¡Qué tiempos aquellos!, los de la “plenitud del pinche poder”, como rezaba su gurú Herrera Beltrán.

México si merece justicia social ante un clima tan descompuesto e instituciones que se desmoronan en corrupción –por cierto, una metáfora de nuestro país fue la bandera rasgada en el Campo Marte- y con un poder legislativo que no tiene intenciones claras de aprobar un Fiscal Anticorrupción con absoluta autonomía que permita un trabajo de investigación más objetivo para castigar a los corruptos.

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