Franco: secretario desechable
- Juan José Llanes
El "jolgorio" (como lo calificó Sociedad 3.0) armado en relación con la ausencia de credenciales académicas del nuevo Secretario de Gobierno, Rogelio Franco Castán, tiene antecedentes tanto en la fidelidad como en el duartismo.
En 2005 se tuvo que reformar la Ley Orgánica del Poder Ejecutivo, y separar la Secretaría de Trabajo de la Junta Local porque Américo Zúñiga no reunía los requisitos dispuestos en la Ley Federal del Trabajo para encabezar la Junta.
El duartismo suprimió el requisito de ser licenciado en Derecho para ser Secretario de Gobierno, por el capricho de hacer a Buganza (ingeniero de formación) número dos del régimen.
Sin embargo, ahora, quien en su infinita ingenuidad no advierte de dónde le vienen los ramalazos, es Franco.
Quizás no sabe que él no era la primera opción de Yunes Linares para la Segob.
Ponerlo a él, le permite al nuevo gobernador simular que respeta los pactos con el cementerio político ambulante que es el PRD (en lo que hace a la repartición del pastel), a sabiendas de que será insostenible.
Así pues, Franco es desechable.
No se merece otro destino.