Theurel y Marcelo: amenazas, denuncias, ataques
- Mussio Cárdenas Arellano
Quizá en su juicio, quizá no, Alejandra Theurel Cotero, alias Peri Buchanans, retrata lo que el priismo de Coatzacoalcos es: se roban y se amenazan, se agreden y se retan, se enfrascan en su propia guerra de lodo por el poder. Y el que pierde intención de voto es Héctor Yunes.
Sacude a todos la síndica municipal, hermana incómoda del ex alcalde Marco César Theurel Cotero —“Te rompo tu puta madre”—, con un galimatías político que enreda el sueño de ser diputada local de su cuñada Guadalupe Félix con un conflicto de millones de pesos con el alcalde Joaquín Caballero Rosiñol.
Se dice robada, vulnerado su hogar, sustraídas las botellas de licor —preciada joya familiar—, sin rastro del equipo de cómputo en que se aloja la grabación del sistema de cámaras de videovigilancia —qué conveniente, ¿no?— y un mensaje escrito en que se conmina a Lu-pilla de Theurel a renunciar a su candidatura a diputada por el partido Alternativa Veracruzana en el distrito 29, el Coatzacoalcos Urbano.
Cuenta una historia digna de García Márquez. Le abrieron el portón de su mansión, ubicada en el exclusivo fraccionamiento Paraíso, con una barreta. Nadie lo notó. Ocurrió la noche del jueves 28 de abril.
Halló un desorden. Detectó que ya no estaban algunos objetos, entre ellos las botellas de licor. Presume que ahí bebieron los asaltantes. Y se percató que la computadora que registra las imágenes captadas con la cámara de videovigilancia se la habían llevado. O sea, el trago y el robo perfecto.
Se supo del caso por la mañana del viernes 29 de abril. Horas después, en la tarde, citó a conferencia de prensa. Leyó un texto medianamente coherente y describió su terrible experiencia. Las botellas duelen.
Un dato resulta clave: la amenaza a su cuñada Lu-pilla Félix. Deja de ser candidata o acaban con todos.
Se trata, pues, de un robo político. O de un montaje político.
“Dile a tu cuñada que renuncie o se los va a cargar su madre a todos. Último aviso”, refería el mensaje.
No se sabe cuál fue el primero o si hubo más avisos. Directo, contundente, el amago es para Lu-pilla de Theurel, ex primera dama de Coatzacoalcos, que ahora pretende ser diputada local por el distrito Coatza Urbano.
Liga entonces la síndica municipal la amenaza con el ex alcalde Marcelo Montiel Montiel, mentor de su hermano Marcos hasta que se lo arrebató el ex gobernador Fidel Herrera Beltrán; con el alcalde Joaquín Caballero Rosiñol y con el candidato priista a diputado local, Víctor Rodríguez Gallegos.
Señala a Marcelo y Víctor Rodríguez de ser responsables directos de la amenaza, incómodos e irritados por la candidatura de Lu-pilla Félix, cuyo público electoral está en el PRI, no en la oposición. Sus votos son priistas y no le resta intención de votos a Morena o a la coalición PAN-PRD.
Es, pues, un pleito de poder entre priistas. De guerra de baja intensidad escala y se transforma en un conflicto abierto entre el marcelismo y el hijo desobediente de Marcelo Montiel, el bipolar Marcos Theurel, terrible en sus días de alcalde, denostando a regidores, derrochando recursos, dilapidando en la construcción de la imagen de su esposa hasta incurrir en un sobregiro de más de 100 millones de pesos, durante el ejercicio 2012.
Torpemente liga la amenaza Peri Buchanans con el manejo financiero del ayuntamiento, ella en posición de síndica, no por mérito alguno, que no lo tiene, sino por imposición del bipolar consanguíneo, que así se aseguró de cuidar su cuenta pública, el derroche, los fraudes, la transgresión a la Ley Orgánica del Municipio Libre, el desaseo del programa de obras, al grado de otorgarle contratos a funcionarios municipales que a su vez son parte del pull de empresas constructoras con las que venía trabajando desde que era secretario de Comunicaciones del gobierno fidelista, con un récord impresionante en observaciones de la Auditoría Superior de la Federación y un puente que se le desplomó en Xalapa.
Lanza lodo Peri Theurel, implicando en la espiral de corrupción al alcalde Joaquín Caballero Rosiñol, también marcelista, acusándolo de presionarla para que suscriba un crédito de 100 millones de pesos para solventar la patética situación financiera del ayuntamiento de Coatzacoalcos. “Me dijo que era urgente, lo que me pareció extraño y turbio”, enfatizó.
Dice que se negó. El lunes 25 de abril habría insistido el alcalde y ella volvió a responder que no.
Relata que desde hace 10 meses firma los estados financieros bajo protesta, que pese al recorte de personal y a la baja de los salarios del personal de confianza cada mes se incrementa la nómina.
De la amenaza a su cuñada y el robo de las botellas y otros objetos de menor valor, sostiene Alejandra Theurel que ya denunció ante la Fiscalía General de Veracruz. Del caos financiero municipal, ofrece llevarlo hasta instancias federales.
Implica al tesorero municipal, Alfonso Morales Bustamante, con el argumento de que él y el alcalde “no han explicado satisfactoriamente la debida aplicación de esos recursos municipales”.
Del sainete, nada dicen Marcelo Montiel ni Víctor Rodríguez. La dejan pasar. Sólo responde el alcalde Joaquín Caballero Rosiñol y le dice que del crédito de los 100 millones de pesos, no hay nada.
Como celadora de prisión defiende Peri Buchanans los dineros del erario, que no se dilapiden, que no se los roben, a menos que se trate de su caja chica, como aquella que usó como pretexto para suscribir un documento que validó la entrega del gimnasio de la colonia Teresa Morales. Si no le liberaban sus recursos no había firma.
100 millones alarman a Alejandra Theurel. Pero si hubiera sido parte del ayuntamiento de su hermano Marcos se habría infartado por el nivel de corrupción.
Por ejemplo, suscribió el bipolar de palacio, en 2012, un crédito de 350 millones de pesos con Banobras para liquidar 150 millones de otro préstamo heredado por Marcelo Montiel en su segunda alcaldía. Los 200 millones restantes los aplicaría en introducción del drenaje en colonias del poniente de la ciudad. Fue en realidad un negocio con empresas afines, la de la termofusión de ductos.
¿Alucina Peri Theurel? Depende.
¿Es moralmente solvente? No. Su principal detractor es Marcos Theurel —“Te rompo tu puta madre”—.
Un episodio la pinta. Hacía el recuento de daños Theurel Cotero, casi derrotado por Gonzalo Guízar Valladares, entonces del PAN, en la elección por la alcaldía en 2010. Ganó el fidelista por 6 mil votos, con fraude, arrebatando el triunfo. Y ese día estaba más bipolar que nunca.
Despotricaba contra Víctor Rodríguez Gallegos, clave en el operativo marcelista, acusándolo de operar en contra, arrebatado Theurel Cotero, encolerizado, y si no lo contienen entre varios, habría tundido a golpes al hoy candidato del PRI a diputado por Coatzacoalcos.
Rajó también Marcos Theurel contra Peri Buchanans, su hermana. “Me robó”, reclamaba asomando las lágrimas de la rabia en la mirada.
Tenía Peri Buchanans a su cargo el pago de los representantes en casilla. Y no les pagó. Convocados a las instalaciones de la Expo Feria, muchos esperaban ahí su pago y no se les dio.
Cuentan los insiders que Marcos Theurel expresó que lo hurtado ascendía a 20 millones de pesos. Y cuando se suponía que el rompimiento era total y para siempre, Peri Buchanans volvió al redil.
Le dio su hermano el negocio del Carnaval y la organización de eventos sociales por muchos millones, que en su faceta de proveedora no reparó en cobrar vía un prestanombre llamado Aureliano Centeno.
Hoy, Peri Theurel es la pieza para confrontar a Marcelo Montiel, implicarlo en una amenaza de muerte, someterlo y desgastarlo en los tribunales. Agréguese ese sainete a las denuncias penales por malversación de recursos de la Sedesol federal y obras fantasma en sus días como delegado de la dependencia en Veracruz.
Su misión es enredar en la denuncia a Víctor Rodríguez y llevarlo a un escenario de derrota, robándole votos priistas, los que se lleve Lu-pilla Félix, partiendo al priismo de Coatzacoalcos, sin importar si a la esposa de Marcos Theurel le da para ganar la diputación.
En alta, pues, la guerra de lodo entre priistas, confrontados los marcelistas con los theurelistas por el poder.
Y mientras los priistas riñen en Coatzacoalcos, Héctor Yunes, el candidato al microgobierno de Veracruz, observa cómo se desploma su intención de voto.
Tiene su precio el desgreñe.
Archivo muerto
100 millones es una minucia, una pizcacha, un diezmo si acaso, de la inversión para erigir el Hospital de Alta Especialidad de Coatzacoalcos. 100 millones sostiene Karime Macías de Duarte es lo que le inyectará el desgobierno que encabeza su esposo y no los 500 millones que le aportó el gobierno federal desde 2014. Con tufo a corrupción, pestilente la maniobra, vende la pareja real otro sueño para engañar, sacando votos de donde no lo hay. Y los que hay se van para Morena y la coalición PAN-PRD. De entrada hay una violación a la veda electoral. Sus transgresores son Javier Duarte y Karime, pues encabezan —abril 29— un evento masivo, vestido con acarreados de colonias y empleados municipales, difundido con toda profusión. Luego las cifras que no les dan. Dice Karime Macías que son 100 millones para el inicio de la construcción. ¿Y los otros 400 de origen federal? ¿Y los más de 500 que debe aportar el gobierno de Veracruz? Fechas y hechos: 4 de julio de 2014; anuncia el director general del Financiamiento de la Comisión Nacional de Protección Social en Salud (CNPSS), Antonio Chemor Ruiz, el envío de 500 millones al gobierno de Veracruz para la construcción del Hospital de Alta Especialidad de Coatzacoalcos. Casi dos años después, cuando la lumbre del yunismo azul los alcanza y amaga con enviarlos a prisión si el panista gana la elección de microgobernador, el 5 de junio, acuden los Duarte-Macías a colocar —por segunda vez pues la anterior se realizó en un predio que no era del gobierno de Veracruz— la primera piedra —¿o la segunda?— y dicen que esta vez sí habrá hospital. Suena a tomadura de pelo. Suena a engaño para rescatar los votos perdidos del PRI. Suena a robo ya que el gobierno federal aportó los 500 millones que le correspondía y en dos años Javier Duarte nada hizo por el Hospital de Alta Especialidad. Y ahora lo anuncia en plena veda electoral. Algo así como coloco la primera piedra y reporto que la obra está en proceso de ejecución… Al banquillo de los acusados el Partido Verde, su dirigencia estatal, Mónica Robles y los candidatos a diputados locales en el distrito 29, Jaime Quintanilla Hayek y Andrés Azuela Berchelman. Impugna su candidatura Diego Fernández Olivares. Acude al Tribunal Electoral del Estado de Veracruz y desnuda la imposición, el engaño, el atropello a los estatutos del PVEM, el fraude, la deshonestidad de la diputada roblista y sus acólitos verdes al registrarse ante el OPLE del distrito Coatzacoalcos Urbano arguyendo que ya contaban con el registro supletorio ante el Consejo General del OPLE estatal. Recibe el Tribunal la impugnación —abril 29—, bajo el número 78/2016, notifica por estrados y da un plazo para que el partido y el órgano electoral justifiquen la candidatura Quintanilla-Azuela, en qué asamblea fue validada, con qué documentos se realizó el registro supletorio ante el OPLE. Vence el plazo a las 20:15 del martes 3… Y ahora pasa Víctor Rodriguez de devorador de galletas de animalitos a naranjero. Así se forja la imagen del candidato del PRI a diputado en el distrito 29, el Coatza Urbano. En sus videos promocionales se le ve trotar por la mañana, estilo Rocky, gesticulando Víctor Rodríguez, rodeado de unos cuantos. En otro presume sus galletas favoritas, las de animalitos, y luego cargando su saco de naranjas sobre el hombro. Lo que hay que hacer para treparse al poder… Lío en el OPLE de Coatza Urbano. Se detectan nombramientos de funcionarios de casilla que ya no residen en la sección electoral a las que se les está asignando. Otros no saben leer ni escribir. Hay evidencia en tres colonias del poniente de Coatzacoalcos…