-Abril 24 #VivasNosQueremos

Aunque no sea suficiente el esfuerzo periodístico por informar y denunciar para combatir la violencia contra las mujeres, lo cierto es que asumir un enfoque de género (que no solo reivindica la lucha de las mujeres) desde el periodismo, es ya, tomar un compromiso ético para visibilizar un problema latente y extendido históricamente en nuestras sociedades: la desigualdad.

A cada quién le toca asumir una parte de la ardua tarea de hacer visible el problema, el periodismo y los medios tienen en sus manos la gran oportunidad de explotar uno de los ángulos del complejo tema.

¿Cuántas de las redacciones de los medios de comunicación hoy día, asumen una mirada con enfoque de género, que, por una parte, no re-victimice a las mujeres y por la otra, permita informar desde la diversidad?

México enfrenta un alarmante ascenso en los índices de violencia y crímenes contra las mujeres. Veracruz, no es la excepción.

Así lo confirmó la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) donde su principal diagnóstico demuestra un “amplio desconocimiento y falta de sensibilidad” hacia el tema.

Aquí, donde el fiscal no ha asumido la urgente necesidad de declarar un estado de alarma por los casos de feminicidio, aquí, donde los actos de barbarie en detrimento de los derechos humanos, vamos de la vida humana, constituyen un escenario cada vez más cotidiano.

Precisamente parte de la labor periodística es desentrañar aquello que se nos presenta como “natural” o “normal”, es indagar sobre las representaciones del día a día, informarlo.

Hace apenas dos años, recibía de parte de una doctora en estudios de género y comunicación, una de las cátedras más interesantes con las que me haya encontrado hasta el momento.

El tema central, la dimensión educativa de los medios de comunicación en la construcción, reforzamiento o reproducción de las identidades sexuales y modelos de conducta que asignan roles de género.

Insisto, hablar de género no solo es hablar de la mujer.

Lo cierto es que, ante la alarmante escalada de violencia en contra de ellas, vale la pena discutir en abono al debate y a la acción para contrarrestar ciertas conductas en las representaciones que todos los días defienden, quizá sin saberlo, algunos medios.

La violencia se encuentra representada en diversas formas, desde el chiste, hasta el golpe.

Es cierto, experiencias de violencia en contra de ellas, las vemos todos los días, en el trabajo, en la escuela, en los hogares, en los discursos, en nuestros espacios públicos.

Las representaciones de las mujeres como cuidadoras, servidoras, dependientes, que desarrollan trabajos muchas veces desvalorizados y cuando no sin remuneración, mal pagados; se extiende en la producción de contenidos que ofrece la decadente televisión mexicana.

Pero estas formas, no solo se dan en la ficción o como contenido de entretenimiento, también se dan de forma sutil en los noticieros, informativos y cuerpos de diarios, inclusive los que gozan del “más alto prestigio”.

En este asunto de la construcción cultural de las sexualidades, es una opción política, ética, dónde se interpela para trabajar a favor del delineamiento de manifestaciones diversas de la cultura, de la libertad de expresión, del derecho a la información, de la educación sin restricciones, sin diferencias por condiciones genéricas.

La otra cara del debate, está en exigir al estado mexicano, garantías constitucionales que legitimen estas acciones, tarea titánica, porque el entorno legal también requiere de una perspectiva de género y en este sentido, México, a pesar de los avances, todavía debe mucho.

Nunca están demás las expresiones de apoyo para detener la violencia, el machismo debe terminar.

El 24 de abril diversas organizaciones sociales realizarán en más de 20 ciudades de México, una movilización nacional contra la violencia machista bajo la leyenda #VivasNosQueremos.

Por lo pronto, es necesario reflexionar hacia los productores de mensajes con un propósito informativo, sobre la urgente necesidad de adquirir herramientas para abordar aquella construcción discursiva con este enfoque, porque el género, también se enseña en los medios.

Lo invito a que me deje sus comentarios en Twitter a través de mención o por DM, allá hablamos #DeTodoEnDigital.