Quién defenderá los Derechos Humanos en Veracruz
- Gerardo Pérez
Cuando un Ombudsman omite su propósito, deja de lado los preceptos de la Ley que protegen a los seres humanos y aun peor, se inclina ante los poderosos y el Estado. Entonces ese Ombudsman no sólo es cero, sino que es un atentado en contra de cada ciudadana y ciudadano, y la sociedad que conforman. Ese ‘Ombudsman’ se convierte en el principal agresor de los Derechos Humanos.
Y es que se ha hecho verdad, que a muy pocas personas en Veracruz les interesa lo que pueda decir el Señor Perera Escamilla. Al grado de que la convocatoria para sucederle, se encuentra olvidada o extraviada en alguna fosa, o algún proyecto minero, o quizás en un municipio donde la trata de mujeres es el factor del auge económico; quizás se perdió entre los incuantificables feminicidios, o entre los desaparecidos que se extrañan a diario, tanto como se extraña que los Derechos Humanos tengan un lugar en Veracruz.
¿Dónde está la convocatoria que tiene que hacer pública el Congreso veracruzano?
¿Acaso pretenden hacer Fast-track la nominación y el nombramiento del nuevo Ombudsman? Porque sin duda, si ampliaran el periodo de Perera Escamilla, confirmaremos que el Congreso en nada piensa por la sociedad que los eligió y representan, y sólo sirve al poder del ejecutivo estatal.
Está situación es de urgencia para todos los veracruzanos y para los grupos organizados, pues es en enero próximo, que el Congreso tiene la encomienda de nombrar un nuevo Presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado.
Por supuesto que no bastará con nombrar otra u otro Ombudsman, es necesario que la persona que tenga ese privilegio y honor, sea ante todo un Defensor de Derechos Humanos y no un político. Pues por principio, se sabe ya que los políticos son uno de los gremios que mas desconfianza en la sociedad tienen… ganada a pulso y sin desperdicio.
El Congreso de Veracruz, para ese nombramiento debe comprender y guiarse por la máxima sobre el Humanismo, que está constituido la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que dice, cómo debe ser el hombre; que expresa lo mejor del hombre; y qué nos conduce a la aspiración de lo que es el ser humano. En caso de que nuestros diputados no se encuentren demasiado enterados sobre el tema, seguro existen organizaciones, asociaciones y muchos defensores de Derechos Humanos que los pueden orientar. Sirva lo anterior, para hacer notar que ni siquiera sobre ese tema, se le convoca a la CEDHV.
José Pablo Feinmann dicto alguna vez que,“En un mundo donde el silencio de Dios es agobiante, los seres humanos tenemos la obligación de tomar la palabra”. Para nuestro caso, si el Ombudsman y el Congreso de Veracruz, en materia de Derechos Humanos nos deja sin respuesta; no les sorprenda a los que ejercen el poder, y a los que dicen representarnos, que continuarán en el descrédito y serán señalados con la punta del dedo por cada veracruzano y por la historia.