Violadores de DH en México

  • Gerardo Pérez

No existe punto de coincidencia, entre las listas de las violadoras y violadores de Derechos Humanos de países como Chile, Argentina, Uruguay, Guatemala, en comparación con la lista que se ha conforma para México-. Verdaderamente resulta inaudita-. Pues mientras en los países mencionados y varios otros, esos listados son de personas, y llevan los nombres de las mujeres y los hombres; la mexicana, -está hecha a la mexicana-; encabezada y continuada por una lista de instituciones del Estado.

Pasemos, a no sorprendernos con la mentada lista. De acuerdo con la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH)*, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el  Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), la Policía Federal (PF), la Secretaría de Marina (SEMAR), el Instituto Nacional de Migración (INM), la Procuraduría General de la República (PGR), la Secretaría de Educación Pública (SEP) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), son los que encabezan la lista.

A cualquier nos deja de cabeza, ya que, puede observarse esta situación como una de esas grandes paradojas, o como un mal chiste, pero uno muy malo en verdad. Pues las instituciones encargadas de velar por la seguridad social de los mexicanos, ocupan los primeros dos lugares, y apenas detrás, los responsables de la impartición de justicia, los encargados de la educación, de la seguridad y de la movilidad humana.

Por lo anterior podríamos llegar a pensar, -sin miedo a que nos llamen locos-, que el régimen del estado mexicano, en su ejercicio es un violador sistemático de Derechos Humanos. Ahora bien, si la lista mexicana, estuviera conformada por los nombres de las mujeres y los hombres que dirigen las políticas de salud, seguridad, educación, servicios, etc., podríamos afirmar que al menos el sistema judicial mostraría algo de su independencia de los otros poderes de la unión.

Entonces es muy fácil para cualquiera, pensar que todas las instituciones del estado mexicano y todo lo que representa al Estado está mal, todo mal; muy, muy mal. Sin embargo las instituciones, en lo general, las hacemos las mujeres y los hombres como ciudadanos; las hacemos, con nuestra actitud, con nuestras exigencias y nuestra capacidad de indignación. Pero también hay que tener claro, que en lo particular, las instituciones se conforman por quienes las dirigen, y son producto de las decisiones de cada día de los hombres y de las mujeres que las encabezan. Aquí es donde se debe tener claro que los Derechos Humanos son una cuestión de Justicia, y que sin la Justicia no hay sentido de humanidad.

Y es que los Derechos Humanos, no son una lección de historia, no son palabras en una hoja de papel, no son discursos, campañas comerciales o de relaciones públicas; son las elecciones que hacemos cada día como seres humanos, son la responsabilidad que todos nosotros compartimos de respetarnos mutuamente, de ayudarnos los unos a los otros y de proteger a los necesitados.

* Informe CNDH, enero 2014.