Veracruz, Ver.— Padres de familia de menores que reciben tratamiento en el Hospital Infantil de Veracruz, mejor conocido como la Torre Pediátrica, alzaron la voz este miércoles para denunciar un grave desabasto de medicamentos esenciales.

La falta de fármacos afecta principalmente a pequeños del área de hematología, cuyas vidas dependen de un suministro constante y preciso de tratamientos especializados para evitar complicaciones fatales.

De acuerdo con las madres y padres afectados, la lista de faltantes incluye claves críticas como Plaquenil, ácido transtansisténico y Factor 8, este último vital para pacientes con trastornos de coagulación.

Asimismo, señalaron que la carencia llega a niveles básicos, pues en el Hospital no se cuenta con Paracetamol, antibióticos elementales ni Avapena, insumo necesario para el manejo de catéteres.

El impacto de la centralización del IMSS-Bienestar

Yunuet Segovia, vocera del grupo de padres, explicó que la transición al sistema IMSS-Bienestar ha generado una "desorganización" administrativa que ralentiza la adquisición de insumos. A diferencia del esquema anterior, donde el nosocomio podía gestionar compras de emergencia, ahora dependen de un proceso centralizado desde la federación que no responde a la urgencia de los pacientes.

“Necesitamos los tratamientos al 100%; si no se cumplen, se desencadenan situaciones espantosas. Hace unos días llegaron dos hermanitos con hemorragias y la falta de suministros complica todo el cuadro clínico”, expresó Segovia, quien hizo un llamado urgente a la gobernadora Rocío Nahle y a la presidencia de la República para intervenir en el surtimiento.

Costos prohibitivos y retrasos en trasplantes

La falta de estos medicamentos no solo pone en riesgo la estabilidad diaria de los 15 niños de hematología actualmente internados; también ha provocado el retraso indefinido de trasplantes de médula ósea. Sin el tratamiento previo completo, las intervenciones quirúrgicas no pueden realizarse, truncando la esperanza de recuperación de los menores.

La situación económica agrava el problema para las familias, la mayoría foráneas provenientes de comunidades como San Andrés y Tlalixcoyan. Los costos de los fármacos son inalcanzables para cualquier bolsillo promedio: el Hydrea puede oscilar entre los 12 y 25 mil pesos, mientras que otras ámpulas de alta especialidad alcanzan los 80 mil pesos por unidad.

A pesar de las reuniones quincenales con Alejandro Ávalos, representante del IMSS-Bienestar, los padres aseguran que las promesas de abasto en el Hospital siguen sin cumplirse.