Tihuatlán, Ver.- Habitantes de la colonia Totolapa, municipio de Tihuatlán, Veracruz volvieron a enfrentar una emergencia ambiental, ya que detectaron otra fuga de hidrocarburos en las inmediaciones de la calle Agustín Melgar. 

El derrame se desplazó rápidamente hacia el arroyo Totolapa y reavivó la preocupación de la comunidad, pues se suma a una serie de incidentes similares que llevan más de un mes sin ser atendidos de manera definitiva, en esta región del norte de la entidad veracruzana.

Pese a los reportes hechos a Petróleos Mexicanos (Pemex) y Protección Civil municipal, vecinos aseguran que no han recibido respuestas claras ni acciones que frenen el problema. La filtración generó un fuerte olor a combustible que, según denuncian, ya afecta la salud de la población y compromete el equilibrio ecológico del arroyo.

Evacúan escuelas por derrame

El impacto se ha sentido con especial fuerza en los planteles educativos cercanos al cauce del río.

Más de 300 alumnos de las primarias Himno Nacional y Rafael Valenzuela, así como del jardín de niños José Vasconcelos, tuvieron que ser retirados de sus aulas luego de presentar mareos, vómitos, náuseas y dolores de cabeza.

Directores y maestros han implementado sus propios protocolos para proteger a los menores, pues acusan que Pemex no ha emitido recomendaciones formales ni ha desplegado personal suficiente para controlar la situación.

En el caso del jardín de niños José Vasconcelos, fundado por el Movimiento Antorchista, los problemas se han acumulado. 

La estructura del plantel presenta afectaciones por deslaves que, incluso, ya redujeron el tamaño de su cancha de básquetbol. A ello se suman calles deterioradas, tuberías colapsadas desde hace años y limitaciones para realizar obras, debido a la presencia de ductos en la zona.

Los habitantes aseguran que los sectores 1, 2, 3 y 4 padecen de manera constante los olores y residuos de las fugas. Esta sería la tercera en pocas semanas, según los testimonios, mismas que se registraron antes y después de las inundaciones de octubre.

Contención insuficiente y afectación al río Cazones

Aunque se instaló una malla de contención en el puente más cercano, el combustible continúa desplazándose por el cauce. Los vecinos afirman que nadie ha retirado el material derramado, el cual, ya alcanzó el río Cazones, poniendo en riesgo la flora, la fauna y las fuentes locales de agua.

A esto se suma la preocupación por la cercanía del pozo 41 de Pemex, zona que también fue afectada en episodios recientes. Aproximadamente 500 habitantes se han organizado para exigir acciones inmediatas y de largo plazo. 

Entre las peticiones destacan; colocar barreras de contención en puntos estratégicos, principalmente alrededor de los planteles educativos; atender las causas originarias de las fugas para evitar que sigan repitiéndose; intervenir la infraestructura de calles y drenajes deteriorados, además de construir un muro de contención solicitado desde hace años al ayuntamiento y al gobierno estatal, obra que no ha avanzado por temas de presupuesto o restricciones de Pemex.

La comunidad señala que la situación constituye un “grave atentado ambiental”, que amenaza su salud y su seguridad, además de poner en riesgo la vida del ecosistema.

Exigen una intervención urgente y transparente antes de que las afectaciones sean irreversibles.