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Celeste quería estudiar belleza; murió en un accidente en Emiliano Zapata al salir del Tebaev

  • Francisco de Luna
Celeste, estudiante de 18 años del Tebaev, murió a bordo de un camión urbano en Emiliano Zapata; truncó su sueño de estudiar belleza.
Emiliano Zapata, Ver.- Celeste deseaba estudiar cursos de belleza cuando terminara su último año de preparatoria en el Telebachillerato de Veracruz (Tebaev) de la localidad de Pinoltepec, ubicada en el municipio de Emiliano Zapata, a 30 minutos de la ciudad de Xalapa. 
 
La volcadura de un camión urbano de la línea Miradores del Mar, marcado con el número económico 034 y que cubría la ruta Pinoltepec-Palmarejo truncó su sueño la tarde del miércoles 26 de noviembre, cuando la joven – de 18 años – murió en el accidente. 
 
De acuerdo con su padre Enrique López Cervantes, la unidad en la que Celeste regresaba a su domicilio poco después de las 2:00 de la tarde estaba en malas condiciones y sus fallas eran constantes. Además, aseguró que el conductor tenía poco tiempo operando.  
 
 
El autobús volcó en una de las curvas de la zona conocidas como La Barranca durante su trayecto por la ruta Palmarejo-El Roble. A bordo iban estudiantes del Telebachillerato de Veracruz (Tebaev) de las comunidades de Pinoltepec y Rancho Viejo, a los que daba servicio exclusivo. 
“Lo que quiero es justicia, yo no me voy a quedar impune, como mucha gente por miedo de hacer las cosas. Los dueños de los camiones van y te quieren compensar con algo. Yo no voy a tolerar eso, yo quiero justicia porque el chofer supuestamente es nuevo”, dijo.
Enrique y su esposa platicaban sobre el futuro de Celeste la mañana del miércoles 26 de noviembre. La joven tenía el sueño de ingresar a un instituto de belleza cuando terminara la preparatoria para inaugurar un salón en Palmar Estación, su localidad natal en Emiliano Zapata. 
“Ya iba a salir del bachillerato y pensaba estudiar belleza y posteriormente queríamos hacer un cuartito para que empezará a practicar en casa”, relató el padre de Celeste. 
El cuerpo de la joven quedó entre los fierros retorcidos del autobús de la línea Miradores del Mar. Su padre esperó hasta que los cuerpos de emergencia lo rescataran. 

Se despedía de nosotros

Esa mañana Celeste se despidió varias veces de sus papás antes de salir rumbo a su escuela, el Tebaev de Pinoltepec.  “En la mañana iba y venía y se despedía de nosotros, ella me decía ‘ya me voy papá, al rato vengo’, y de su mamá se despedía”.
 
La joven saludaba a sus padres “con mucha alegría” cada que volvía de clases. La familia tenía la costumbre de esperarla para comer y “hoy, antes de agarrar el carro dijo ‘ya voy mamá’, fue el último mensaje que dio ella”.
Sus padres se enteraron del accidente porque vecinos de la localidad de El Roble dieron a conocer la noticia. El autobús ya había tardado más de lo habitual, situación que a varios familiares les pareció raro.
“Pasó una señora de El Roble y nos dijo, entonces salimos a la carrera para ver este accidente”, narró.
Al llegar a la zona de la volcadura los papás notaron a los estudiantes heridos y llorando “y yo buscando a mi hija, me dijeron que ella estaba prensada”.