Álamo, Ver.- Habitantes de la colonia Unidad y Trabajo, ubicada en Álamo Temapache, bloquearon la carretera de acceso al municipio con montones de desechos y posteriormente les prendieron fuego para presionar a las autoridades ante el retraso en la recolección de basura. 

Los manifestantes señalaron que los camiones recolectores de basura dejaron de pasar desde hace semanas, lo que ya provocó acumulación de residuos en las calles y un foco de infección que afecta a niños y adultos mayores. 

Además, acusaron al gobierno municipal encabezado por Lilia Arrieta Pardo de negligencia y de utilizar como pretexto la inundación del pasado 10 de octubre para justificar la falta de servicio.

“Ya no se puede caminar sin esquivar bolsas de basura, el olor es insoportable y los animales callejeros riegan los desechos por todas partes”, reclamó uno de los vecinos durante la movilización que se llevó a cabo como parte de las afectaciones por la inundación que dejó el río Pantepec en el norte del estado de Veracruz.

Quema de desechos y presencia de autoridades

La protesta escaló cuando los inconformes colocaron los residuos sobre la carretera y los incendiaron, generando así una columna de humo que detuvo el tránsito vehicular. 

Por ello, al lugar acudieron los elementos de la Guardia Nacional, la Policía Municipal, Protección Civil y Bomberos, quienes sofocaron el fuego para evitar que se propagara hacia viviendas cercanas o alcanzara las áreas verdes.

Posteriormente, personal de Limpia Pública, apoyado con maquinaria pesada, retiró los restos de basura calcinada y liberó la vialidad, lo que a su vez fue bien recibido por parte de los vecinos, a quienes se escuchó decir “¡sí se pudo!”.

Aunque el ayuntamiento no emitió un comunicado formal, trabajadores del área de Limpia Pública reconocieron que el servicio enfrenta retrasos debido a que varias unidades recolectoras presentan fallas mecánicas y se encuentran en reparación. También dijeron que desconocen la fecha en que volverán a estar en operación.

La protesta surgió por el malestar creciente de los habitantes, quienes advirtieron que, de no resolverse el problema en los próximos días, volverán a manifestarse con acciones más contundentes para exigir un servicio básico que consideran indispensable para la salud pública.