Córdoba, Ver.–  Dos traileros que transportaban dulces fueron reportados como desaparecidos luego de que sus unidades fueron abandonadas en la ciudad de Córdoba, Veracruz. El caso se da en un contexto de creciente tensión entre transportistas y autoridades federales por la inseguridad que domina las carreteras del país.

A través de redes sociales, familiares de Hugo Contreras y Cristian Gerardo Ruvalcaba Meza solicitaron apoyo para localizarlos. Ambos operadores viajaban de Guadalajara, Jalisco con dirección hacia Veracruz, sin embargo, en Córdoba fueron interceptados por hombres armados y obligados a pararse.

Una de las unidades de carga, un torton con caja seca, en colores amarillo y blanco, con razón social Dulces Tinajitas, fue hallado sin carga a unos metros de la autopista Córdoba–Veracruz, a la altura de la colonia La Luz Francisco I. Madero. 

Minutos después, las autoridades detectaron una segunda unidad de la misma empresa, un tractocamión amarillo sin caja abandonado entre cafetales en la autopista Orizaba–Córdoba. 

El caso de Hugo y Cristian no es aislado, según Gerardo González Hilario, coordinador de Enlaces Carreteros de la Asociación Nacional de Transportistas (ANTAC). Cada semana traileros son reportados como desaparecidos en distintos tramos del país sin que las autoridades estatales o federales generen una respuesta contundente.

“Se les avisa, se les señala dónde hay movimientos sospechosos, pero no hacen caso. No hay presencia del gobierno y no combaten al delincuente”, reprochó.

González Hilario recordó que el pasado 21 de noviembre desapareció otro operador: Jairo Romero Huerta, conocido entre sus compañeros como El Chiliwili. 

Trabajaba para la transportista Alegra y su último contacto ocurrió por la tarde, cuando circulaba cerca del estadio Cuauhtémoc, en Puebla. Desde entonces, su esposa y familiares no reciben un solo dato confiable sobre su paradero.

“Las unidades aparecen; los conductores, no. Ese patrón es cada vez más frecuente en delitos vinculados al robo de carga y al control de rutas por parte de bandas criminales que operan con total impunidad en tramos como Veracruz–Córdoba, Puebla–Amozoc y la autopista México–Veracruz”, denunció.

Mientras los casos aumentan, los transportistas reclaman que los protocolos de búsqueda tardan horas en activarse y, cuando finalmente se inician, no existe un despliegue real.

“Nos están desapareciendo y nadie responde”, lamentaron compañeros del sector, quienes se sumaron a la difusión de las fichas de búsqueda y exigieron una estrategia seria para frenar la violencia contra el transporte de carga.